A iniciativa de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias de Motril las clases de apoyo alumnos de los distintos cursos de Primaria pudo hacerse realidad en respuesta a la preocupación de los padres de los menores con dificultades educativas que durante el verano necesitaban reforzar algunas materias en preparación al inicio del nuevo curso. Esta iniciativa, con el apoyo de D. Alberto Sedano, párroco de Nuestra Señora de las Angustias de Motril, no tardó en hacerse extensible a otras parroquias motrileñas.

De esta forma, y en colaboración con la Cáritas interparroquial de Motril y los servicios sociales, se llevó a cabo la selección de un total de 12 alumnos que han recibido clases de apoyo en disciplinas como matemáticas, inglés y comprensión lectora, gracias a la participación de un grupo de cuatro docentes voluntarios que llevaron a cabo estas aulas dos días a la semana a lo largo del mes de agosto para estos niños y niñas llegados desde distintos puntos de Motril en las instalaciones de la parroquia de la Divina Pastora.

DIVERSIÓN Y APRENDIZAJE

Para Inmaculada Sáez, licenciada en Pedagogía y coordinadora de estas aulas la clave de estas clases ha sido el hacer del aprendizaje algo dinámico y divertido: “Dividimos a los niños en dos grupos que tenían niveles a su vez diversos y dificultades variadas de aprendizaje con un enfoque de actividades dinámicas y lúdicas para facilitar el aprendizaje sobretodo en matemáticas, inglés y comprensión lectora, claves en la educación primaria”, asegura.

Ante la diversidad y pluralidad del alumnado, el equipo docente de voluntarios desarrolló materiales propios adaptados a las necesidades de los alumnos. “Para afianzar conocimientos básicos utilizamos principalmente el juego de cifras y letras”, afirma Inmaculada.

EDUCACIÓN PRIMARIA

Esta iniciativa nació también en respuesta a la preocupación de los padres con hijos con dificultades de aprendizaje de no poder recibir estas aulas de apoyo presencialmente por falta de recursos de las familias y también por las circunstancias de la pandemia.

Asimismo, la etapa de Primaria es una de las fases del proceso educativo del alumnado con mayor dificultad para la adaptación de temas y actividades a la educación online que se ha hecho protagonista y necesaria durante la pandemia. “Es un reto adaptar el aprendizaje de Primaria a la enseñanza online, especialmente para los niños que de por sí ya tienen dificultades. Los padres han estado muy agradecidos y la experiencia ha sido muy buena”, resalta Inma Sáez.

Con la llegada del nuevo curso académico presencial y gracias al trabajo de aprendizaje realizado durante el verano este grupo de 12 alumnos han podido incorporarse al nuevo curso académico habiendo podido trabajar sus dificultades de aprendizaje con la mínima interrupción posible y en preparación a las clases que cada uno recibe actualmente en sus respectivos centros educativos.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social
Arzobispado de Granada

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