Fecha de publicación: 4 de mayo de 2022

En la tarde de ayer, día 3, tuvo lugar la bendición e inauguración del nuevo salón de actos del Colegio diocesano San Juan de Ávila, ubicado en La Caleta (Salobreña), donde alumnos y profesorado recibieron la visita de nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez, que bendijo las instalaciones y a todos los presentes con la aspersión del agua.

En el acto intervinieron Mª Cruz Escudero, directora del colegio, que dio la bienvenida a los asistentes junto a Cristina Caballar, docente del primer ciclo, que realizó la monición de entrada de la bendición junto a Tomás Periago, tutor de tercer ciclo que realizó la lectura.

El acto contó con la actuación musical de alumnos de Primaria que amenizaron la celebración y estuvieron muy cercanos a sus profesores y a Mons. Martínez.

Asimismo se proyectó un vídeo conmemorativo por la celebración del 50º aniversario de fundación del Colegio San Juan de Ávila que forma parte de la Fundación Pía del mismo nombre que engloba varios colegios de la diócesis.

LA GRANDEZA DE BENDECIR LO PEQUEÑO

Durante la bendición Mons. Martínez pidió al Señor que los alumnos del centro puedan “crecer no solo en tamaño sino también enriquecidos por la enseñanza de la verdad, divina y humana, siendo personas aptas para iluminar este mundo y ayudar a vuestros hermanos”.

“Dios dice bien de nosotros porque nos quiere. Nosotros no siempre, hablamos mal unos de otros, pero Dios nunca dice mal de nosotros aunque, a veces, tendría motivos. Dios no sabe más que bendecir, Dios no se enfada nunca con nosotros, quiere que vivamos bien, que nos queramos bien. Nos ayuda para que cada día nos queramos mejor”, aseguró Mons. Martínez.

Asimismo, también destacó que aunque el salón de actos y el propio colegio sean pequeños, “bendecir lo pequeño es muy bonito”. “Las cosas pequeñas son las más bonitas. Esta bendición es un acto precioso y que ese amor de Dios que se traduce en la bendición que Dios nos da llegue a todos. Que nos haga a todos vivir contentos, querernos bien, todos queremos que nos quieran, nos encanta”, dijo nuestro Arzobispo a los alumnos.

“La bendición con el agua bendita es como un signo, una ayuda, que Dios nos da para que nos queramos mejor”, culminó, dando paso a la actuación coral de los alumnos en el escenario del que en adelante será el nuevo salón de actos después de un tiempo de reestructuración y reforma.

María José Aguilar
Secretariado de Medios de Comunicación Social