Juan Mopinot, como se llamaba civilmente, había nacido en Reims, en la parroquia de Santiago, de tantos recuerdos en los orígenes del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Estudió con los Hermanos en la escuela de Thillois. Ingresó en el noviciado de San Yon el 14 de enero de 1744, con 19 años. Con el Hábito recibió el nombre de Hno. León. El 1º de noviembre de 1749 emitió los votos perpetuos. De su estancia en Moulins hay un testimonio que dice: “Casi todas las personas distinguidas de la ciudad habían recibido la primera instrucción con el Hno. León”.
Fue también detenido, como el Hno. Roger, el 11 de junio de 1793. En el acta de confiscación de la escuela, en 1792, se dice que en el cuarto del Hno. León había: “un somier, un jergón, un colchón, una manta, un armario pequeño con dos puertas y un cajón abajo, y una candela de cobre”. El Hno. León tenía 68 años cuando fue encarcelado. Como otros presos, había esperado que a causa de la edad avanzada no sería deportado. Pero las autoridades no tuvieron ninguna conmiseración.
En la “Positio”, citando al abate Labiche, se dice: “Figura en la lista de los que iban a ser deportados el 31 de marzo de 1794. Luego lo encontramos en Rochefort. Embarcado en “Les Deux-Associés”, su estancia fue corta en el navío, pues murió el 21 de mayo. Lo enterraron en la isla de Aix”. Y el abate Labiche añade: “No puedo elogiar mejor al Hno. León que diciendo que era un santo. Tenía entre todos nosotros esa fama, y la merecía. La muerte, por lo demás, no hizo sino confirmar esta opinión favorable. Este santo hombre había conservado, en una edad muy avanzada, la jovialidad de la la juventud”. Fue beatificado por el papa Juan Pablo II el 1 de octubre de 1995.