La salida comenzó desde el convento de la Inmaculada y San Diego. Allí fueron acompañadas de las Servidoras del Señor y la Virgen de Matará, además de las hermanas clarisas, que conviven juntas desde el pasado año.

Desde el día anterior estuvieron rezando el rosario de continuo las Servidoras, conscientes del gran gesto que suponía esta procesión con la cruz regalada a Alhama por Isabel la Católica en el inicio de la reconquista del Reino de Granada. “Lo vivimos como un regalo de la Virgen. Fue muy impresionante para nosotras el pensar que aquí se plantó de nuevo la Cruz de nuevo hace más de 500 años”, confiesa la superiora de la joven comunidad, María de las Nieves. “Pensamos en pedir que realmente se reavive la fe en este pueblo y en nuestra comunidad”.

Llevada en procesión por un grupo de niños, la Santa Cruz salió desde el convento de San Diego a las 20 horas, en compañía de la imagen de la Virgen de la Antigua, cuya devoción predicó la reina Isabel. Bajando por las calles de Alhama, las dos imágenes fueron llevadas a la iglesia del Carmen.

Allí tuvo lugar la celebración de la Eucaristía a las 20:30 horas, que presidió el arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, concelebrando con el párroco de la localidad, D. Víctor Manuel Valero. El prelado recordó la importancia de este acto que supuso el regreso de la fe a Granada después de varios siglos, y del que se cumplen ahora 540 años.

Ahora tanto la imagen de la Santa Cruz de la reina como la de Nuestra Señora de la Antigua, permanecerán en la iglesia del Carmen hasta mediados de este mes de mayo.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social