Fecha de publicación: 28 de octubre de 2022

Sin la oración, no habría verdadera caridad. Un cristiano no puede concebir su vida sin este aspecto tan fundamental. Una oración que cultiva la comunión de la Iglesia y permite descargar el peso de las preocupaciones, abandonándose en las manos de Dios.

“La oración supone el vivir más en Dios y lo que Él te pide. Es la que renueva todas las parroquias, hace que la gente viva más”. Eso afirma el párroco del Santo Ángel Custodio, D. José Luis Lochedino, una iglesia en la que se encuentra una capilla especialmente dedicada a la adoración eucarística.

La capilla de adoración Inmaculada Virgen de Luján se inauguró hace ya tres años, impulsado por los miembros de Instituto del Verbo Encarnado con la idea de revitalizar la vida religiosa del barrio del Zaidín. “Nosotros le damos nuestro tiempo para que Él actúe en nuestros corazones y los vaya transformando”, dicen los organizadores de la capilla. “Después está el misterio de cómo Dios obra en las familias de cada persona y eso redunda en beneficio del círculo cercano de las personas”

Ahora mismo la capilla quiere cubrir los turnos de madrugada, para que sea una capilla de adoración las veinticuatro horas. Algo que gestionan desde un portal de internet especialmente dedicado a ello.

UNA EDUCACIÓN EN LA FE

Otro de los centros neurálgicos de la adoración eucarística se encuentra en la plaza de Alonso Cano. Después del trabajo conjunto de muchos fieles, fue inaugurada hace un año con cientos de adoradores inscritos,

“Para una persona que quiere seguir a Jesucristo. Pues la oración es su alimento. Hemos visto muchas veces cómo gente que se compromete con una hora a la semana ha cambiado su vida”, explica Javier Taberner, promotor de esta capilla de adoración.

En un mundo en el que falta mucha formación básica sobre la moral cristiana, la adoración se convierte en un momento de educación en la fe. “Hay gente que tiene ese anhelo en el corazón y en la adoración empiezan a rezar el rosario, a leer el Evangelio. Conocemos el caso de una chica que ahora lee mucho la Biblia, su caso ha sido un testimonio muy bonito”, nos cuenta Taberner.

Unidos en oración, la campaña del día de la Iglesia diocesana agradece a todas esas personas que dan rienda suelta a su corazón adorando la presencia eucarística del Señor.

Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social