El pasado viernes 20 de mayo a las 20 horas, este gran grupo de confirmandos acudió entre nervios y alegría al templo de San Miguel de la parroquia de San Miguel Arcángel de Armilla.
Con constancia y responsabilidad, el grupo de jóvenes de Armilla se habían preparado durante los dos últimos años después de haber celebrado su Primera Comunión. A ellos se unió una pareja de novios que habían querido preparase para recibir la Confirmación antes de su camino hacia el matrimonio, además de otro confirmando del grupo de adultos.
Junto a los presbíteros responsables de esta parroquia Armilla, D. Alfredo López Civantos y D. Antonio Luis Martin, estaba el seminarista Javier Peña, que ha colaborado en la vida parroquial y de las catequesis de los chicos durante este curso. “Les hemos visto bien preparados. Nuestra experiencia como catequistas es que aprendes más de los niños que de ti. Lo cierto es que tienen una fe muy viva, estaban muy ilusionados y durante la celebración algunos se emocionaron”, cuenta.
La celebración la presidió el arzobispo D. Javier Martínez, que quiso dejar claro a cada uno de ellos que Dios es amor. “El amor incondicional de Dios no se mide por lo guapos que seamos, ni por las buenas notas que saquemos. Dios es un padre que no puede dejar de querernos. Él nos quiere, independientemente de cómo podamos ser”, apuntó.
Tras el momento de recibir el sacramento, en un clima de alegría y familiaridad, el grupo fue animado a no quedarse simplemente en ese momento, sino a vivir la fe de forma participativa, en el lugar en el que cada uno esté. Antes de la foto final, a cada uno de ellos se les regaló una cruz como recuerdo.
Ignacio Álvarez
Secretariado de Medios de Comunicación Social