El Papa Francisco ha recordado a la nueva beata granadina en la mañana de hoy domingo, durante la oración mariana del Ángelus en Roma.

De nuevo, la Santa Iglesia Catedral de Granada ha reunido a mil personas para dar gracias a Dios por la beatificación de María Emilia Riquelme y Zayas, fundadora de la Congregación de las Misioneras del Santísimo Sacramento y María Inmaculada, cuya ceremonia tuvo lugar el día anterior, 9 de noviembre, presidida por el Prefecto para las Causas de los Santos, Mons. Angelo Becciu.

A la Misa de acción de gracias han asistido hermanas procedentes de Brasil, Colombia, Bolivia, Portugal, Angola y USA-México, junto a peregrinos de estos países, que están en nuestra diócesis desde el pasado martes día 5, para participar en la llamada “Semana de la santidad”, previa a la beatificación. Entre ellos, también peregrinos y hermanas de diócesis españolas como Madrid, Barcelona, Pamplona, Palma de Mallorca, Cáceres y Segovia, y numerosas familias de los misioneros laicos y fieles granadinos en general, que han querido así sumarse a la acción de gracias por la primera beata granadina proclamada en su propia ciudad e inscrita ya en el Libro de los Beatos.

El arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, ha presidido la Santa Misa, concelebrada por los obispos de Colombia Mons. Luis Gabriel Ramírez y de Brasil Mons. Paolo Romeo, así como otros sacerdotes. Entre ellos, el misionero José Manuel Barrio, de 93 años, procedente del estado de Beni, en Bolivia, donde trabaja con la comunidad de Misioneras del Santísimo Sacramento y al que está vinculada la Diócesis de Granada a través de la Fundación “Ahoringa Vuelcapeta”, de la Pastoral Universitaria.

COMUNIÓN
En sus palabras durante la homilía, Mons. Martínez ha subrayado la comunión vivida en la Iglesia con la beatificación, señalando que “la comunión como modo de la Iglesia es un milagro por excelencia”. En este sentido, nuestro arzobispo destacó el trabajo que implica organizar una ceremonia como la vivida ayer en Granada, pero –explicó- “es Dios quien hace todo, no nuestro esfuerzo, y Dios pasa por nuestra humanidad”. Asimismo, D. Javier hizo referencia al lema de la beatificación “Ama a Dios y no temas nada”, así como las palabras de san Juan Pablo II –“No temáis. Abrid las puertas a Cristo”-, para recordar a los fieles que “los cristianos no tenemos miedo porque tenemos al Señor, al mismo tiempo que tenemos la certeza de que nuestro destino juntos es la esperanza en el cielo”.

Mons. Martínez recordó que “lo que hace crecer la Iglesia es la vida de los santos y la comunión de los santos”, por lo que pidió la intercesión de la beata María Emilia, de los santos más cercanos a nosotros y de María Inmaculada, para que el Señor nos haga crecer a su imagen, que es imagen de amor infinito y misericordia. “Damos todos las gracias a Dios por la beata María Emilia y pedimos que no deje de interceder por nosotros”, señaló.

Antes de la bendición final, Nelson Yepes, que experimentó el milagro de su curación de pancreatitis severa por intercesión de la nueva beata granadina, se dirigió al pueblo de Dios, para expresar su agradecimiento a Dios y a la beata María Emilia. Asimismo, Elisa, hermana de la congregación en España, expresó también su agradecimiento a Dios, a la Virgen María y a la Iglesia; un agradecimiento que es también –señaló- “una llamada a acoger la santidad” en la vocación personal de cada uno. “Que nuestras vidas sean acción de gracias permanentes, siguiendo la inspiración de María Emilia Riquelme y Zayas”, señaló.

La colecta de la Santa Misa de acción de gracias por la nueva beata va destinada a la obra social nacida de esta beatificación: una casa hogar para niñas en Filipinas.

PAPA FRANCISCO
En su oración mariana de esta mañana en el Ángelus, en Roma, el Papa Francisco ha recordado la beatificación en Granada de María Emilia. “La nueva beata fue un ejemplo en el fervor de la adoración eucarística y generosa en el servicio a los más necesitados”, dijo el Santo Padre.

La celebración del sábado 9 de noviembre se vivió en la Diócesis con actitud de agradecimiento y alegría por la nueva beata, cuya fiesta litúrgica será el 10 de diciembre, fecha de su fallecimiento.

La homilía de Mons. Martínez en la Eucaristía de acción de gracias por la beatificación de María Emilia está disponible en este enlace. Escuchar homilía