Día de la Hispanidad
Devoción y ofrenda floral, en la Capilla Real
En la Eucaristía presidida por Mons. Gil Tamayo y el acto cívico – religioso con la asistencia de autoridades locales y provinciales ante la tumba de los Reyes Católicos.
En la fiesta del Pilar, Patrona de la Hispanidad, la Capilla Real ha acogido en la mañana de hoy las celebraciones litúrgicas y cívicas, ante la tumba de los Reyes Católicos, que lograron la unidad de España y evangelizaron los pueblos del Nuevo Mundo recién descubierto en 1492, hoy América Latina.
Presidida por el arzobispo de Granada se celebró la Eucaristía en la que Mons. José María Gil Tamayo recordó el significado de la Capilla Real, el templo que custodia los restos de los Reyes Católicos, y la “fiesta de hondo calado religioso cristiano” que celebramos. Precisamente, en la Eucaristía se oró por los pueblos hermanos de América Latina, donde llegaron nuestra lengua y la fe cristiana. “Que María, Madre de Dios, nos enseñe a vivir y fundamentar nuestra vida sobre la roca de la Palabra de Dios”, concluyó Mons. Gil Tamayo su homilía.
La Santa Misa, en la que participó una pequeña representación de la corporación municipal, fue concelebrada por los miembros del Cabildo de la Capilla Real y de la Catedral. En ella, se oró por los pueblos de América Latina, así como por los misioneros, especialmente en aquellas tierras donde continúan evangelizando como hicieran desde su llegada en el siglo XV, y por el Sínodo de los obispos que actualmente se celebra en Roma. También se ha orado por la paz, en lugares como Ucrania y en la actual situación que vive Israel.
TREMOLACION DEL ESTANDARTE Y OFRENDA FLORAL
Tras la Eucaristía, la Capilla Real acogió, ante la tumba de los Reyes Católicos, el acto cívico-religioso con la presencia de las autoridades municipales, encabezados por su alcaldesa Marifrán Carazon, y provinciales, así como autoridades militares del MADOC. El encargado este año de tremolar el estandarte de Castilla ha sido el concejal de Cultura del ayuntamiento, Juan Ramón Ferreira, mientras sonaba el himno de España.
Se oró el Te Deum, acompañado por el coro de la Capilla Real. Es el himno litúrgico de acción de gracias más conocido en la Iglesia, con el que la comunidad cristiana agradece a Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, los dones recibidos de su bondad y misericordia.
Y tras ello, la tradicional ofrenda floral en la cripta de los Reyes Católicos, por parte del ayuntamiento y del arzobispado, con su alcaldesa y el arzobispo Mons. Gil Tamayo. Una ofrenda, acompañados por miembros de los cabildos de la Capilla Real y catedralicio, así como otras autoridades civiles de la ciudad y región, que concluyó con el rezo del Padrenuestro.
La fiesta del 12 de octubre, Día de la Hispanidad, es de especial significación para la Capilla Real, por ser el lugar que custodia los restos de los Reyes Católicos. La Sierva de Dios Isabel La Católica, en procesión de beatificación, aunó su profunda fe cristiana, pues era una mujer de oración diaria y gran devoción al Señor y a María, Madre de Dios, con su responsabilidad como reina del país, del que logró la unidad de España.