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Mirada
15 de octubre de 2022
Nº 1485 • AÑO XXXI

Sínodo de los obispos

Benalúa de las Villas y Colomera viven la catolicidad de la Iglesia, en Roma 

Durante su asistencia a la Eucaristía presidida por el Papa Francisco con la que se inició el Sínodo de los obispos y durante la peregrinación realizada a Italia, con su párroco, Tomasso Berneti.

Con la alegría para ver al Papa Francisco, los fieles de las parroquias de Benalúa de las Villas y Colomera participaron en la Santa Misa que el pasado 4 de octubre presidía el Papa Francisco, de apertura del Sínodo de los obispos que se desarrollará en Roma durante todo el mes de octubre, dedicado a la sinodalidad: caminar juntos en la Iglesia.

Fue también la ocasión de experimentar la catolicidad de la Iglesia y de ver la pertenencia a un pueblo –el pueblo cristiano- más allá de los propias parroquias. Lo hicieron en el marco de la peregrinación organizada por su párroco, Tomasso Berneti, que, al menos una vez al año, organizada este viaje para que los fieles conozcan el Vaticano y la tumba de los santos apóstoles Pedro y Pablo.

“Ha sido un momento muy bonito, por ver al Papa de cerca y escuchar sus palabras”, explica Tomasso. “Ha sido un momento muy importante también para mí, para ver la catolicidad de la Iglesia; y los feligreses han podido ver también que somos parte de un pueblo enorme”.

Durante su estancia en Roma también han disfrutado del arte que comunica la fe, a través de las basílicas de san Pablo Extramuros, san Juan de Letrán o la propia Basílica de San Pedro del Vaticano. Y ha habido tiempo también para vivir momentos “emocionantes”, como durante el tiempo en que “haciendo cola para entrar en la Basílica de San Pedro, nos pusimos a cantar el himno del patrón, del Santo Cristo de la Vera Cruz, y el himno de la Morenita, la Virgen de la Cabeza. Ha sido un momento de comunión entre los dos pueblos por la devoción que se tiene a la Virgen de la Cabeza”, explica el párroco. Con anécdotas como “comer un helado en la heladería que le gustaba a Benedicto XVI, al lado de los muros del Vaticano”.

CONOCER LA VIDA DE LOS SANTOS
La peregrinación concluyó ayer domingo 8 de octubre, pero en sus días por Italia visitaron ciudades donde han podido también conocer la vida de los santos que marcan nuestro calendario y devoción, como Asís y san Francisco de Asís o Siena y santa Catalina. Precisamente, el recorrido en autobús era una oportunidad para conocer esas vidas que dejan huella en el pueblo que lleva su nombre y en la vida de la Iglesia, que, en este viaje, han podido conocer tan de cerca. También han estado en el santuario de la Virgen de Loreto, además de ciudades como Florencia.

Y “para que conozcan la patria donde nació su cura”, los peregrinos de Benalúa de las Villas y Colomera fueron a Fermo, localidad natal de Tomasso Berneti. “A mí eso me hace mucha ilusión”, explica el sacerdote italiano afincado en Granada días antes de llegar a su pueblo.

“UNA EXPERIENCIA PRECIOSA”
En la peregrinación a Italia participaron 53 personas, entre ellos el guía turístico que, desde Granada, también les acompañó. “Es una peregrinación preciosa para poder convivir en lo que es una peregrinación”, señala Tomasso, subrayando que no es un viaje comercial como el que encontramos en una agencia, sino que la característica de peregrinación ayuda a vivir el viaje de una manera distinta. “Convivir juntos, echarse una mano con gente que se ha sentido indispuesta o va un poco más lento, o que ha tenido algún problema. Entones, poder ayudarse unos a otros, en comunidad, es una ayuda enorme que hace disfrutar muchísimo más el viaje”, señala.

La peregrinación ha dejado una huella en los vecinos de Benalúa de las Villas y Colomera. Para algunos, era su primera vez, y para otros, repetían viaje, pero no con estas características de peregrinación vivida en fraternidad y amistad. Incluso, un joven menor de edad acompañaba en esta peregrinación a su abuela, y para él ha sido también una oportunidad de escuchar la novedad que trae la vida de los santos en su recorrido por Asís y Siena, y de conocer la vida de otros jóvenes como Carlo Acutis, cuya tumba también visitaron. “Que los jóvenes puedan tener modelos de vida cristiana como Carlo Acutis y los demás santos es muy bueno”, señaló el párroco. Además, “la vida de los santos evangeliza muchísimo y por eso es bueno que conozcan también los lugares”, explicó Tomasso Berneti.

El viaje ha creado comunión entre sus participantes y supuesto un paso más en el crecimiento en esa comunión entre ambas parroquias, así como la oportunidad para los participantes de salir de ellos mismos y su rutina en el pueblo, para “conocerse más a fondo”, en un ambiente “de parroquia, más de familia”.

Durante su recorrido por Italia, en las oraciones del día, ambas parroquias han tenido presentes a la Archidiócesis de Granada y a nuestro pastor, D. José María Gil Tamayo, especialmente en este tiempo de inicio de ministerio pastoral en la sede de san Cecilio.

Paqui Pallarés