Patrona 

Solemnes cultos en honor a la Virgen del Martirio, en Ugíjar

Del 30 de septiembre al 8 de octubre.

Ugíjar se prepara para vivir los días grandes junto a su patrona, Nuestra Señora del Martirio Coronada, que se celebrarán en el mes de octubre. El primero de los instantes que marcan el inicio de los días junto a la patrona de este pueblo de la Alpujarra, que también lo es de la Alpujarra granadina, tendrá lugar mañana jueves, 28 de septiembre, con la bajada de la imagen de Nuestra Señora del Martirio Coronada, a las doce del mediodía. Previamente, tendrá lugar la Eucaristía a las 10 horas.

El fin de semana estará marcado por el inicio de la Solemne novena en honor a la patrona, el sábado 30 de septiembre. Esta novena se extenderá hasta el 8 de octubre. Se inicia con el rezo del Santo Rosario, a las 20 horas, y posterior Eucaristía y ejercicio de la novena, a las 20:30 horas.

DÍAS GRANDES EN UGÍJAR
Dos fechas quedan marcadas en las celebraciones en torno a Nuestra Señora del Martirio Coronada. Por un lado, el 12 de octubre, festividad del Pilar y Día de la Hispanidad, que en Ugíjar festejan desde la advocación de su patrona y la de ese día, la Virgen del Pilar. En Ugíjar, su Eucaristía será a las 12 horas.

Y el segundo día de gran celebración junto a la patrona es el 14 de octubre, festividad de Nuestra Señora del Martirio, celebrando la Eucaristía a las 8 y las 12 horas. Tras el término de ésta última, se llevará a cabo la procesión de la imagen por las calles de Ugíjar.

VIRGEN DEL MARTIRIO
Nuestra Señora del Martirio es de gran devoción en el pueblo de Ugíjar y en la provincia.

La historia de esta Sagrada Imagen se remonta a la Nochebuena de 1568 en la que los moriscos atacaron el pueblo. La imagen fue arrojada a un pozo, tras ser quemada en una hoguera. En 1606, un vecino que limpiaba el pozo escuchó una voz que decía “Martirio es mi nombre, Martirio me llamo” y buscó hasta encontrar la imagen, que fue llevada al templo del pueblo.

Desde entonces, en Ugíjar se venera su Sagrada Imagen, que fue coronada canónicamente en el año 2007 y la Santa Sede le concedió un Año Jubilar en 2006, con motivo del cuarto centenario del descubrimiento del pozo.