El 20 de septiembre

Echa a andar el nuevo curso pastoral en la diócesis de Guadix, con una Misión Diocesana y un  Año Jubilar como principales novedades

Con la mirada puesta en una Misión Diocesana, que tendrá lugar en la segunda quincena de febrero, ha comenzado el curso pastoral en la diócesis de Guadix.

Ha comenzado con un encuentro del obispo con los sacerdotes, al que asistieron todos, en una mañana de diálogo sobre las líneas de trabajo para los meses que llegan. Esa Misión y un Año Jubilar, que tiene su centro en Guadix, pero que se extiende por toda la diócesis, van a ocupar buena parte de los esfuerzos en el presente curso, según dejó ver Mons. Francisco Jesús Orozco. El encuentro tuvo lugar en el Centro Diocesano de Espiritualidad, de Guadix, el 20 de septiembre.

Lo más inmediato en el calendario pastoral es el Año Jubilar Diocesano de la Virgen de las Angustias, que comenzó al día siguiente de ese encuentro, el jueves 21 de septiembre. Mons. Orozco abrió la Puerta Santa en la iglesia de la Virgen de las Angustias, ante un grupo muy numeroso de fieles de Guadix, pero también de la comarca. A partir de ahora, se multiplicarán los actos para hacer que este sea un curso muy mariano, acorde con la gran devoción a la Virgen que hay en todas las parroquias. En muchas de ellas, la mayoría, es Patrona.

Pero lo que va a requerir más esfuerzos, según vino a decir el obispo, es la Misión Diocesana, que, aunque se concentra en dos semanas intensas, a finales de febrero, va a ocupar todo el año, pues hay una pre-misión y una post-misión.

La Misión propiamente dicha comenzará el 15  de febrero y terminará el 3  de marzo. Para hacerla posible, vendrá un grupo de misioneros, unos 40, que recorrerán todas y cada una de las parroquias y sus anejos en esos quince días. Son religiosas de la Congregación Marta y María, algunas llegadas desde Guatemala, entre las que estará la fundadora de esta congregación, la madre Ángela Eugenia Silva. Pero también hay seglares. Y junto a ellos, los misioneros, o colaboradores en la misión, que tendrán que salir en las parroquias, para hacer que todo salga adelante.

Habrá catequesis, celebraciones y muchas relaciones interpersonales durante esos días de misión, para transmitir un testimonio que motive y dinamice la vida de las parroquias y de la diócesis. Pero, también habrá catequesis en los meses previos, porque la misión no se circunscribe a esos días intensos de febrero. Y, por supuesto, habrá post-misión, dijo el obispo, para que todo lo vivido tenga una continuidad y una proyección en los meses y años venideros.

En el encuentro se presentó el logo de la Misión Diocesana, que tiene referencias a la Virgen, a la Iglesia, a la Eucaristía. También las hay al martirio, por el testimonio al que llama una misión, y a los orígenes de la Iglesia en la diócesis accitana, la primera diócesis española por la presencia de San Torcuato. Y, cómo no, se presentó el lema de la Misión, que será “Caminamos con María hacia Cristo”.

En el encuentro, el obispo también recordó que a estas acciones hay que sumar las que ya se vienen desarrollando desde el año pasado, y que están contempladas en el Plan de Evangelización para los cursos 2022 a 2024, publicado el año pasado. En este sentido, la pastoral familiar, la pastoral juvenil, la pastoral vocacional y la presencia y participación activa de los seglares, siguen siendo pilares fundamentales y líneas de acción para el curso que acaba de comenzar.

Durante la reunión, hubo tiempo, además, para hacer balance de la JMJ vivida en agosto, en la que participó la diócesis de Guadix; y de la visita pastoral, que ya ha completado el obispo a todas las parroquias. Ahora, comentó, se reunirá con calma con cada uno de los sacerdotes.

Lo dicho, el curso ya ha echado a andar.

Antonio Gómez

Delegado diocesano de MCS. Guadix