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Mirada
30 de julio de 2023
Nº 1479 • AÑO XXXI

Ordenaciones

Dos nuevos sacerdotes en la Iglesia de Granada

Ordenaciones de presbíteros en la Catedral, el sábado 22 de julio, de dos seminaristas formados en el Redemptoris Mater. 

La Archidiócesis de Granada acogía con gozo el pasado 22 de julio la Ordenación sacerdotal de dos seminaristas, formados en el Seminarios misionero Redemptoris Mater, en Granada: Emilio Castillo y Rafael Morano.

Procedentes ambos del Camino Neocatecumenal, los ordenandos estuvieron acompañados por distintas comunidades presentes en Granada. La celebración fue presidida por el arzobispo Mons. José María Gil Tamayo y concelebrada con parte del clero diocesano, entre ellos sus formadores.

El momento más intenso en la liturgia comenzó con la presentación al arzobispo de los candidatos, por parte de uno de sus formadores, señalando su idoneidad. Estos candidatos al sacerdocio por su parte respondieron a las preguntas del pastor sobre su disponibilidad para guiar al rebaño de Dios con la ayuda del Espíritu Santo, la celebración de los sacramentos, la oración y la obediencia al arzobispo, quien, seguidamente, extendía sus manos para bendecirles.

Como signo de humildad, penitencia, súplica y abandono en las manos de Dios, Emilio Castillo y Rafael Morano se postraban en tierra, mientras el clero y la comunidad cristiana cantaban las letanías. Las manos extendidas del arzobispo y del clero diocesano sobre las cabezas de los ordenandos, con la plegaria de ordenación; la unción de manos con el Santo Crisma, consagrado en la Misa Crismal celebrada en Semana Santa; la entrega del pan y vino, que consagrarán en cada Eucaristía; y vestirse con la estola y casulla, ayudados por otros presbíteros, es el recorrido de esta liturgia que otorga dos nuevos presbíteros para la Archidiócesis. Una liturgia que concluyó con el abrazo del arzobispo a ambos ordenandos, quienes, convertidos ya en sacerdotes, continuaron en el altar con la celebración eucarística, que se vivió en la comunidad cristiana con gozo y gratitud.

“IDENTIFICACIÓN CON CRISTO”
En sus palabras durante la homilía, Mons. Gil Tamayo habló del don del sacerdocio y agradeció su apertura de corazón para escuchar la llamada del Señor a esta vocación, que encontraron a través del Camino Neocatecumenal, a cuyas familias agradeció también su educación y generosidad. “Esa llamada del Señor es una plenitud que está en Cristo. La vocación al sacerdocio es una vocación a vivir la plenitud de Cristo”, explicó.

José María recordó este itinerario hasta llegar a su vocación sacerdotal porque fueron incorporados a Cristo en el bautismo y “llamados a la santidad de vida, a la plenitud de vida cristiana y a la imitación de Cristo”. “Por el bautismo estamos llamados a esa plenitud”. “Esa identificación con Cristo adquiere rasgos especiales, porque la consagración que recibiréis del Sacramento del Orden, en el grado de presbiterado, es una identificación con Cristo, cabeza y pastor de su pueblo. Participaréis del sacerdocio de Cristo, que es el único sacerdote, es el único pastor de nuestras almas al que nos unimos, por Su gracia, no por nuestros méritos ni por un derecho que tengamos. Él nos ha elegido, nos ha llamado. Y a pesar de los pesares de nuestra debilidad, Él nos ha elegido”, señaló el arzobispo Mons. Gil Tamayo (ESCUCHAR HOMILÍA).

Les recuerda la preferencia que, desde su vocación al sacerdocio, han de tener por los pobres, los más necesitados, por los enfermos, por los pecadores, “por aquellos a los que Cristo se dirigió de una manera especial”. Asimismo, a los nuevos presbíteros les pide que trabajen por las vocaciones sacerdotales, recordando al mismo tiempo al Pueblo de Dios que “nos hacen falta sacerdotes”, para animar su oración por esta intención. “El Señor sigue llamando, pero tiene que haber sujeto, niños, jóvenes, familias, educación cristiana, testimonio de santidad donde florezca la semilla que Dios planta en el corazón. Dios sigue llamando. Necesitamos vocaciones”.

Mons. Gil Tamayo encomienda a Santa María Virgen estos nuevos sacerdotes. “Que Ella sea para vosotros siempre el refugio materno, la esperanza, el aliento, el descanso. Que Ella os cuide especialmente”, concluyó.

PRIMERAS MISAS
Emilio Castilla es de Venezuela y Rafael Morano de Castellón, donde se trasladó su familia, tras vivir su infancia en un pueblo de Huelva.

Llegaron a Granada para formarse en el Seminario misionero Redemptoris Mater, donde han prestado su servicio pastoral como diáconos en Guadahortuna y Montejícar, en el caso de Emilio Castillo, y en Cádiar, en el caso de Rafael Morano.

Rafael celebró su primera Eucaristía el domingo 23 en la iglesia de Cádiar. Emilio celebrará hoy lunes, 24 de julio, su primera misa en la iglesia de Montejícar, a las 20 horas.

Paqui Pallarés

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