Servicio a los más pobres
Hogar de Nazaret realizó, un año más, una misión en la parroquia de Huéscar
Del 9 al 15 de julio, ha tenido lugar en la parroquia de Santa María, de Huéscar, una misión realizada por el Hogar de Nazaret, institución que se dedica a ayudar y acoger a familias con necesidad y a niños pobres o en riesgo de exclusión social.
El Hogar de Nazaret es una institución de la Iglesia católica que pretende realizar un servicio a los más pobres desde los mismos sentimientos y actitudes de Jesús. En la actualidad tiene hogares de acogida para niños en España y Ecuador -donde también cuentan con una escuela-, campos de trabajo y misiones en Perú y en los países ya nombrados, además de proyectos sociales para familias en dificultades y riesgo de exclusión social.
Han sido los niños, junto con las consagradas que están al de los hogares de Albolote y de Chiclana, los que se han trasladado a nuestra diócesis de Guadix para llevar a cabo la misión en la parroquia de Huéscar.
La misión ha consistido en un conjunto de actividades pastorales que tenían la finalidad de seguir anunciando el Evangelio y facilitar el reencuentro de las personas con Cristo, de los que han venido y de las personas de la parroquia que han participado, ya que todas sus actividades han esto abiertas a las personas que han querido ir.
En estos días, se ha tenido exposición del Santísimo, Eucaristías, catequesis, talleres y rezo del santo rosario por los distintos barrios de Huéscar. Han subido a la parroquia de San Clemente, se ha celebrado la santa Misa en la ermita de la Soledad Coronada y en la ermita de la Virgen de la Cabeza, coincidiendo con la jornada de puertas abiertas que cada año realiza la Hermandad. Además, una tarde se hizo una Yincana de juegos populares que les gustó mucho a los niños que participaron en ella.
Desde la parroquia de Santa María queremos agradecer al Hogar de Nazaret su estancia estos días en medio de nosotros, a todas las personas que han colaborado, a las distintas hermandades que nos han abierto sus puertas y, en general, a todos los oscenses, por su generosa acogida.
José Antonio Martínez
Párroco de Santa María, de Huéscar