Semana Santa
Las Santas Alodía y Nunilón ya se encuentran en la parroquia de Huéscar
La bella Semana Santa oscense tiene una peculiaridad, que la engrandece aún si cabe más, pues se alarga en el tiempo un día más. Como cada lunes de Pascua, tuvo lugar la bajada de las Santas Patronas Alodía y Nunilón desde su ermita, al pie de la Sagra, hasta la parroquia, donde permanecerán hasta el lunes 29 de mayo.
Una vez celebrada su fiesta en el día de Pentecostés, tras la Misa de despedida, a las 7 de la mañana, en la parroquia, las Santas saldrán de nuevo camino de su ermita, en Romería.
Mientras llegan las esperadas novenas en su honor, que comenzarán el viernes 19 de mayo, tendrán lugar las rogativas, para bendecir los campos y pedir la tan deseada lluvia, que tan necesitamos en estos momentos. La primera de ella será el día 25 de abril, festividad del Evangelista San Marcos, en la ermita de la Soledad Coronada. Las tres siguientes serán en las vísperas del comienzo de la novena, en la ermita de la Aurora, en la Residencia de Mayores San Jaime y en la puerta de la iglesia de Santiago.
Así, el pasado lunes 10 de abril, lunes de Pascua, de nuevo se cumplió con la tradición y, después de la Santa Misa en la ermita, las Santas comenzaron a bajar para Huéscar. La primera parada, como no puede ser de otra forma, fue en el Cortijo de los Guijarros y, a partir de ahí, en los lugares tradicionales donde los fieles y devotos las esperan, hasta llegar a la última poza de agua, desde la que ya se divisa la parroquia de Santa María, que espera deseosa que sean las 23:00 horas para volverla a recibir.
Uno de los momentos más emotivos fue la llegada a la Plaza Mayor, cuando, en la puerta del ayuntamiento, se les cantó el himno. Este año les ha tocado a los costaleros de la Hermandad de la Soledad Coronada tener el honor de ser los encargados de llevar sobre sus hombros a las Santas. A ellas nos encomendamos y sobre todo le pedimos que nos traigan la lluvia tan necesaria para que nuestros campos sigan dando los frutos suficientes, para que no nos falte lo necesario para vivir en nuestra querida tierra.
Parroquia de Santa María de Huéscar