Real Federación

Nuestro Padre Jesús Cautivo procesiona en el interior de la Catedral en el Vía Crucis dedicado a orar por los cristianos perseguidos

En la tarde del viernes, 3 de marzo, tuvo lugar la celebración del Vía Crucis en el interior de la Catedral hasta donde llegó en procesión la Sagrada Imagen de Jesús Cautivo acompañado por decenas de fieles del pueblo cristiano granadino.

La Catedral de Granada acogió el viernes, día 3, la celebración del Vía Crucis Oficial organizado por la Real Federación de Hermandades y Cofradías de la Semana Santa de Granada que, en esta ocasión, ha estado presidida por la Sagrada Imagen de Jesús Cautivo y cuyas oraciones estuvieron basadas en el Vía Crucis en oración los cristianos perseguidos propuesto para esta Cuaresma por Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN).

Cuando la imagen hizo su entrada por la puerta principal de la Catedral fue recibida por nuestro Arzobispo, Mons. José María Gil Tamayo, acompañado por D. Eduardo García, Deán de la Catedral, y otros miembros del cabildo catedralicio.

El Vía Crucis comenzó con una monición inicial en la que D. José María invitó a los fieles y cofrades presentes a “unir nuestra oración al sufrimiento de Cristo en su Pasión y Muerte”, expresando especialmente la preocupación por la situación actual del conflicto en Ucrania y de tantos otros países en los que “Cristo llora por los cristianos perseguidos por su fe”.

VÍA CRUCIS INTERNACIONAL
Las catorce estaciones del Vía Crucis marcadas por cruces portadas por miembros de la cofradía fueron marcando el ritmo y las paradas de la procesión por el interior de la Catedral en la que participó también nuestro Arzobispo y los miembros de la Real Federación.

A lo largo de la oración, los presentes intercedieron por la paz y la situación especialmente de los cristianos perseguidos en países como Tierra Santa, Libia, Siria, Irak, Sudán, India, Nigeria, Pakistán y Corea del Norte, Irán, China, Egipto o Arabia Saudita, lugares donde la fe está brutalmente perseguida y castigada con la cárcel, los trabajos forzados o incluso la muerte.

Asimismo, también hubo una mención especial para el Padre Jacques, sacerdote francés de la región de Normandía que fue degollado por los yihadistas mientras celebraba la Eucaristía en 2016.

El Vía Crucis terminó con una oración final en la que se pidió al Señor el don de la paciencia y de la caridad ante estas situaciones para que e pueblo cristiano siga dando testimonio fiel de Cristo en el mundo.

María José Aguilar