Baza
“Abrid vuestro corazón a Cristo”: Mons. Orozco en la visita pastoral a la parroquia de Santiago, que continúa hoy
Francisco Jesús Orozco, obispo de Guadix, ha visitado, este jueves 19 de enero, la parroquia de Santiago, situada en una de las barriadas de Baza más pobladas, más de 9.000 habitantes. Es también la más envejecida.
Es su primera visita como obispo en sus cuatro años al frente de la diócesis de Guadix. De una forma oficial, aunque ha venido por diversos motivos a esta parroquia con los sacerdotes Antonio Travé y Emilio José Fernández, cuando eran los párrocos de Santiago. Hoy, está Sergio Villalba, canónigo penitencial, pero, por encima de todo, párroco y pastor, tal como él mismo se siente.
El obispo ha querido dar a este encuentro con los feligreses de Santiago un marcado carácter eucarístico, especialmente, hoy, jueves, día dedicado a renovar nuestra fe en la presencia real de Jesús en la Eucaristía. Impresionaba verle arrodillado en oración ante el sagrario, en un silencio que sobrecogía. Su forma de orar ante el Señor sacramentado ha sido sin duda su mejor homilía, su mejor Carta Pastoral. En silencio, ante el Señor. “El protagonista de esta visita pastoral, de la Iglesia, de esta parroquia, está en Jesús realmente presente en la Eucaristía. Allí encontraremos solución a todas nuestras necesidades, a todos los males”, nos dijo a continuación a todos los presentes. Se notaba que estaba a gusto. Es un obispo cercano, que sabe prestar atención a cada uno de los que se acercan a él. Sabe escuchar con interés. Como si le hablara la persona más importante del mundo. Tal como nos pide el Papa Francisco. Estar en la escucha y en actitud de acogida para sanar tantos corazones heridos. Es el Evangelio que tenemos que hacer presente en nuestras vidas y que pregona con su ejemplo y su palabra nuestro obispo de Guadix.
“Queremos ser cada día mejores, por eso necesitamos al Señor”, nos recordaba el obispo. “Necesitamos al Señor y en Él debemos poner nuestro corazón”, una verdad que necesita ser recordada y repetida sin descanso en nuestras Iglesias y fuera de ellas. “Nuestro Señor cosido a la Cruz ha asumido todo los dolores y sufrimientos de este mundo. No te agobies con las dificultades. La muerte no tiene la última palabra. Cristo ha resucitado. Allí está nuestra esperanza”, añadió nuestro pastor. Recordó a continuación aquellas palabras del papa Francisco. “Detrás del coche fúnebre no viene el camión de mudanzas. Desnudos venimos al mundo y desnudos nos vamos. Aquí se quedan todas esas cosas materiales que nos esclavizan. Nuestra patria, nuestro destino es el Cielo. Lo demás, no importa” Nos habló también de la falta de unidad que vivimos también dentro de la Iglesia. “Necesitamos volver a Cristo crucificado y resucitado. Esa es nuestra esperanza, Cristo resucitado”. Una conversión del corazón tan necesaria en este Octavario por la Unidad de los Cristianos en el que estamos.
Después de este encuentro en la parroquia, D. Francisco Jesús ha visitado el Centro de Participación activa de Mayores de Baza. Ha llegado en plena clase de gimnasia de mantenimiento. Nuestro obispo ha querido infundir ánimos a todas las personas mayores y reconocer su vida de sacrificio y entrega. “Sois las raíces de nuestro pueblo. Tenéis que sentiros orgullosos. Abriros al Corazón de Cristo”. Con estas palabras se dirigió a todos los que allí estaban, hombres y mujeres entrados en años, que encuentran en este Centro un lugar de acogida, donde se les trata con respeto y cariño. El obispo estaba disfrutando. Se le veía feliz. A sus 52 años era uno más en este Centro. Al final recibió un pequeño obsequio, una dama de Baza, y un pin con el escudo del Centro.
No es ésta una visita protocolaria. El obispo de Guadix ha querido conocer los problemas directos, que se viven en la calle. Ha paseado como un ciudadano más. La mañana, que ha sido especialmente intensa, ha terminado en la Cooperativa Santa Bárbara. No ha faltado la visita a los enfermos e impedidos. También ha tenido con ellos palabras de consuelo. La jornada terminó por la tarde, con el encuentro con los padres y niños de la Catequesis.
José Gabriel Concepción