Funeral en Guadix por el papa emérito
“Benedicto XVI nos estimula a mantenernos firmes en la fe”
La Catedral de Guadix acogió el funeral de la diócesis accitana por el papa emérito Benedicto XVI, fallecido el 31 de diciembre de 2022 y cuyas exequias se celebraron en Roma el 5 de enero de 2023.
La celebración tuvo lugar por la mañana y estuvo presidida por el obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco. Concelebraron numerosos sacerdotes diocesanos y participaron miembros de la vida consagrada y muchos fieles, llegados algunos de parroquias lejanas, para rezar por el papa emérito.
Entre los asistentes había miembros de hermandades y responsables de otras instituciones diocesanas. También había representantes de instituciones civiles de Guadix, entre ellos el alcalde accitano, Jesús Lorente, y algunos concejales en representación del consistorio, a quienes el obispo saludó y agradeció su presencia al comienzo de la Eucaristía.
En la homilía, Mons. Orozco habló del papa Benedicto XVI y del cardenal Ratzinger, del teólogo y del hombre de fe, del intelectual y del servidor de Cristo. Precisamente, fue Cristo, destacó el obispo, el fundamento de la vida de Benedicto XVI, desde el comienzo hasta el final. Y subrayó cómo las últimas palabras pronunciadas por el papa emérito antes de morir fueron “Jesús, te amo”. En estas palabras, se fundamentan, dijo, “su vida, su servicio y su entrega a la Iglesia universal”
Destacó cómo en su testamento espiritual “nos estimula a mantenernos firmes en la fe y a no dejarnos seducir por las ideologías de este mundo.... ya que solo Jesús es el camino, la verdad y la vida".
Del papa emérito ponderó que “sobre todo ha sido un hombre de fe” y recordó sus venidas a España, en peregrinación a Santiago, para la JMJ de Madrid y para el Encuentro Mundial de las Familias, en Valencia. También habló de su magisterio, que se traduce en libros, encíclicas, exhortaciones, mensajes, discursos,…, y de su contribución al diálogo fe y razón.
De las muchas cualidades de Benedicto XVI destacó su humildad, fortaleza, constancia, mansedumbre,… y su valentía para afrontar los problemas de la Iglesia, una valentía que quedó patente “al presentar su renuncia cuando tomó conciencia de que ya no contaba con las fuerzas necesarias para llevar a cabo dignamente el ministerio de sucesor de Pedro”.
Terminó la homilía invitando a rezar por el papa emérito Benedicto XVI: “hoy la Iglesia de Guadix te encomienda al padre que te creó…. Te pedimos que, por esa comunión de los santos, de la que tanto hablaste en esta tierra, intercedas por nosotros y por la Iglesia”.
Sin duda, fue una celebración muy solemne y muy participada, que puso de manifiesto que la Iglesia de Guadix se siente muy unida al sucesor de Pedro, también en la oración y desde el recuerdo hacia quien la pastoreó.
Antonio Gómez