III Congreso del Profesorado de
Religión Católica en Andalucía
“Una asignatura para el siglo XXI”
Granada será la sede los próximos días 19 y 20 de noviembre del III Congreso del Profesorado de Religión Católica de Andalucía bajo el lema Una asignatura para el siglo XXI. Este evento será un punto de encuentro para el profesorado que imparte la enseñanza religiosa escolar, donde se reflexionará sobre el actual panorama educativo en clave de retos y oportunidades.
Este Congreso organizado por la Secretaría Técnica de Enseñanza de los Obispos del Sur y con la participación de las Delegaciones de Enseñanza de Andalucía tendrá lugar en el Hotel Abades Nevada Palace y será inaugurado mañana sábado con una primer ponencia titulada: “Identidad y misión del profesor de religión en el siglo XXI”, a cargo de Mons. Alfonso Carrasco Rouco, Presidente de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura de la CEE.
A esta cita del profesorado de religión, en la que estarán presentes también los docentes granadinos, tiene como objetivos la revitalización de la identidad y misión del profesorado de religión católica en Andalucía, fomentar la comunión entre los agentes que hacen posible la enseñanza religiosa escolar mediante el encuentro en clave sinodal, abordar de manera actualizada los retos educativos de hoy desde la clase de religión católica y también hacer visible que la enseñanza religiosa escolar es un gran beneficio para el sistema educativo y para la sociedad del siglo XXI.
Otros temas que también se abordarán a lo largo del congreso serán la diversidad de situaciones de aprendizaje en clase y dinámicas pedagógicas aplicadas a la enseñanza de religión como la gamificación, juegos, las nuevas tecnológicas, actividades deportivas como la gymkana o el flamenco.
Educar para la esperanza en el enjambre digital con la doctora en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad Complutense de Madrid, María Eugenia Gómez, o La religión pisando fuerte en un mundo global con Agustín Domingo, Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación en la Universidad de Valencia, serán algunos de los temas que se tratarán en el abordaje final del congreso.
“La enseñanza religiosa escolar es un beneficio para todo el sistema educativo y para la sociedad del siglo XXI”
Entrevista con Mons. Santiago Gómez Sierra, obispo de Huelva y delegado para la Enseñanza en la Asamblea de Obispos del Sur de España:
- “Una asignatura para el siglo XXI” es el título del III Congreso del Profesorado de Religión Católica de Andalucía, pero también plantea un reto respecto a que así se refleje en el horario escolar, ¿no cree?
Creo que la dificultad fundamental está en descubrir que la asignatura de Religión Católica contribuye a la formación integral de los alumnos. Mientras no tengamos ese convencimiento todo será un regateo en cuanto al tiempo. Sin embargo, para la formación cultural -qué museo o pinacoteca, qué templo o catedral se puede visitar, entendiendo lo que se ve, si no se conoce la religión cristiana-, además, para la formación personal, es necesaria una educación en valores o virtudes, con argumentos que den esperanza, que ofrezca motivaciones para trabajar, para entregarse por los otros, para sufrir y para gozar. Una fuente de todo esto es la fe cristiana. Por tanto, pretendemos que la asignatura de religión disponga de tiempo suficiente para explicarla y poder hacer su aportación a la educación integral de los alumnos.
- Unos 600 profesores reflexionarán en este evento sobre el actual panorama educativo y sus oportunidades. ¿Cómo lo describiría?
Efectivamente, 600 porque es el límite del aforo en el que se va a celebrar el Congreso, repartidos equitativamente entre las diez diócesis andaluzas. Creo que este encuentro es muy importante para reflexionar juntos sobre la identidad y misión del profesor de Religión Católica, y para fomentar la comunión entre todos los que comparten la misión de la enseñanza religiosa escolar. El papa Francisco está impulsando en toda la Iglesia una clave sinodal, para todos los participantes será una ocasión para hacer una experiencia sinodal, para caminar juntos, compartiendo experiencias. También se abordarán los retos educativos que la clase de Religión tiene en el marco legal de la nueva ley de Educación, y para pensar cómo contribuir desde la enseñanza religiosa escolar a la mejora del sistema educativo y a la educación de las nuevas generaciones de la sociedad del siglo XXI.
- ¿Y qué aporta exactamente la asignatura de Religión a la educación y a la sociedad?
El cristianismo ofrece una visión integral de la persona, que no puede reducirse solamente a entrenarse en una serie de competencias. Nuestra fe abre la dimensión espiritual y trascendente de la vida; presenta la verdad de Dios, que fundamenta y trasciende la historia presente y, a la vez, nos implica en la construcción de la convivencia humana, de manera que se priorice a la persona por encima de todo, en solidaridad y justicia con todos, especialmente, con los más pobres y marginados, y que haga justicia a la verdad del hombre en todas las etapas y en todas las dimensiones de la existencia.
- ¿Qué claves debería tener en cuenta y transmitir un profesor de Religión respecto a otro que imparta una asignatura diferente?
El profesor de Religión es testigo, fundamentalmente. A lo mejor en otras materias esa cualidad del testimonio por parte del que la imparte no es tan necesaria. Sin embargo, el profesor de Religión es un testigo que transmite, no sus opiniones personales, sino la fe de la Iglesia, en cuyo nombre está en la escuela, para hacer esa propuesta y dar a conocer qué es la Religión Católica. Y esa es la principal cualidad, ser testigo. Además, si en su vida personal también él participa en la vida de la comunidad cristiana y vive la fe que enseña, entonces el testimonio saldrá con fluidez y espontaneidad, entregándose y dando a conocer la fe de la Iglesia a sus alumnos. Aunque la clase de Religión Católica en la escuela no sea una catequesis, sí es un medio para que la fe de la Iglesia pueda ser conocida para las nuevas generaciones.
- Como Obispo delegado para la Enseñanza en la Asamblea de Obispos del Sur de España, ¿Qué horizonte le augura a la asignatura de Religión?
El porcentaje de alumnos que elige la Religión Católica en Andalucía se sitúa en torno 80%, por tanto, las administraciones educativas deben responder a esta demanda de las familias, que piden que sus hijos sean educados según sus propias convicciones cristianas. En este sentido, contando con la colaboración de todos los integrantes de la comunidad educativa, y sabiendo que estamos trabajando por el bien de los alumnos y de la sociedad, creo que la asignatura de Religión Católica en la escuela tiene un futuro ilusionante y fecundo.
Delegación de MCS.
Diócesis de Huelva
“La Enseñanza Religiosa Escolar es sumamente necesaria para la formación integral de la persona”
El III Congreso del Profesorado de Religión en Andalucía va a congregar a 600 docentes de todas las provincias andaluzas. Juan Ortega Álvaro es el Coordinador de este Congreso que se celebrará en Granada este fin de semana y ha sido durante 25 años Delegado de Enseñanza en la diócesis de Asidonia-Jeréz.
- Este Congreso no se celebra desde 2014, ¿cómo ha cambiado la Enseñanza de Religión hasta este momento?
Mentiría si dijera que no ha cambiado nada en ocho años, pero es que cada vez que se produce un cambio legislativo afecta a la enseñanza de la religión en la escuela. En esta ocasión el cambio es más profundo que los anteriores y así se ha recogido en el nuevo currículo aprobado por la Conferencia Episcopal Española que lo hace bascular en el diálogo con los grandes retos de la sociedad actual sin renunciar, por supuesto, a la propuesta cristiana, en sintonía con el pacto educativo global impulsado por el Papa Francisco. Elementos clave de currículos anteriores como la dignidad y la identidad humana, la convivencia en sociedad o el reconocimiento de la interioridad son tratados, como no podía ser menos, desde la perspectiva cristiana-católica en un afán integrador y respetuoso con una sociedad plural, a la vez que propone opciones vitales propias a las que no se puede renunciar como parte de esa misma sociedad.
- Usted es el Coordinador General, ¿cómo se siente al tener esta responsabilidad ante este importante evento?
Pues lo vivo como un servicio a la Iglesia y al profesorado. Ya participé en la organización del anterior hace 8 años y algo de experiencia se queda. Además, no es un trabajo en solitario, están los Delegados Diocesanos y el Secretario Técnico y formamos un buen equipo de trabajo.
- ¿Cómo ve usted la Enseñanza de Religión actualmente? ¿Qué pasos se han dado para seguir anunciando la Buena Noticia a través de la Enseñanza?
La veo como una gran oportunidad para presentar el Evangelio en la escuela, una oportunidad que no podemos desaprovechar ya que la aportación de la religión en la formación y educación de la persona del siglo XXI es sumamente importante para el desarrollo integral de la misma. Desde la aprobación de la Constitución y la firma de los Acuerdos Iglesia-Estado de 1979, la enseñanza de la religión ha ido cambiando su estatus con cada ley educativa aprobada. Esto no ha sido un escollo para que esta enseñanza con un método científico propio se haya ido adaptando a las leyes educativas del momento y con un fuerte compromiso educativo que ayude a la persona al crecimiento intelectual y personal.
Lo apasionante es mantener la presencia académica de la Enseñanza Religiosa Escolar, adaptarla modélicamente a las reformas educativas, mantenerse en la vanguardia pedagógica y no cesar en el empeño de continuar ofreciendo a nuestros niños y jóvenes la posibilidad de descubrir la profundidad del ser humano y la capacidad transcendente de la que gozamos.
- ¿Cómo debemos enseñar Religión en este siglo XXI?
Nuestra sociedad está necesitada de este gran mensaje que nos hace crecer como personas y que se transmite sistemáticamente en nuestras clases de Religión. Por eso la Enseñanza Religiosa Escolar es sumamente necesaria para la formación integral de la persona, objetivo prioritario del sistema educativo. Sin la presencia religiosa en nuestros centros educativos, estaría sesgada y descuidada una parte muy importante de la configuración de la personalidad humana. De ahí que nuestro Congreso quiera incidir en la Enseñanza Religiosa Escolar como catalizador de la configuración de la personalidad del alumno y cómo esta enseñanza, que evoluciona al ritmo que el resto de las materias docentes, es una asignatura para este siglo XXI.
Por eso es necesaria la interdisciplinariedad y trabajar juntamente con las otras disciplinas, creando situaciones de aprendizaje global para los alumnos.
- Me imagino que es algo enriquecedor que tantos profesores os unáis en este Congreso, ¿qué momentos recuerda usted, o testimonios, de los anteriores mencionados?
Efectivamente un congreso siempre es enriquecedor. De hecho, vamos a tener una muestra de cómo nuestros profesores de Religión innovan en el desempeño de su labor docente, puesto que la gran mayoría de los panelistas ofrecidos por la organización son docentes andaluces que comparten sus últimos trabajos pedagógicos, los cuales tienen una gran resonancia nacional.
Esta ha sido la tónica de los congresos anteriores. Situarnos siempre en la avanzadilla de los sistemas pedagógicos.
Todos los congresos celebrados, especialmente los últimos en Málaga y Sevilla han sido inolvidables en todos los sentidos.
- Como profesor con una larga trayectoria, ¿qué consejo le daría a un profesor que comienza esta tarea?
Lo primero es que tengan conciencia clara de la tarea que realizan como enviados del Obispo a evangelizar en la escuela, que sean conscientes de su identidad y misión como profesores de Religión. Y lo segundo, que no dejen nunca de formarse para impartir la materia con el rigor científico y pedagógico necesario, pero, a la vez con el suficiente atractivo y creatividad para que los alumnos vayan adquiriendo las competencias educativas necesarias y, año tras año, sigan optando por esta asignatura.
- Usted ha sido durante 25 años Delegado Diocesano de Enseñanza en Asidonia-Jerez, ¿cómo se ha sentido al llevar a cabo esta tarea? ¿Qué momento especial recuerda?
Han sido 25 años muy intensos, de mucho trabajo, de muchos cambios legislativos, pero sobre todo de trabajo con el profesorado que ha sido nuestra prioridad. Cuidar su formación en todos los aspectos, tanto teológico como pedagógico y espiritual, intentando formar una verdadera familia. Todo el trabajo ha sido más llevadero gracias a la ayuda de los coordinadores y por supuesto a la confianza y ayuda que los distintos Obispos de la Diócesis me dispensaron, estando siempre conmigo, sobre todo en algunos momentos difíciles por los que pasamos.
Hemos tenido muchos momentos especiales, pero para quedarme con uno este sería la celebración del Sacramento de la Confirmación para los profesores que no lo estaban y el primer curso de formación de la Conferencia Episcopal con más de 500 profesores participantes. Y los encuentros anuales, las peregrinaciones, los cursos de formación, etc.
- Mensaje como Coordinador General a todos los profesores participantes.
A los participantes les diría que aprovechen al máximo las posibilidades que ofrece el Congreso en el aspecto formativo, pero que no dejen de lado la convivencia con profesores de otras Diócesis y, por supuesto, que sean conscientes de la labor que desempeñan en la Iglesia y en la sociedad.
Delegación de MCS de la
Diócesis de Asidonia-Jerez
Una competición entre centros estimula la clase de Religión Católica y convoca a más de 8.000 alumnos
La “gamificación” en el aula de Religión será uno de los temas tratados en el III Congreso del Profesorado de Religión Católica que se celebrará en Granada próximamente.
Aprender jugando o jugar mientras se aprende, las dos cosas suenan igual de bien. Y eso es lo que están consiguiendo en un instituto de la ciudad de Baza (Granada), en la asignatura de Religión. Sí, en la asignatura de Religión Católica, que lejos de ser la maría y la cenicienta entre las materias del curso, en esta ocasión va por delante en innovación pedagógica y, hay que decirlo también, en resultados. En ese instituto bastetano han llevado la “gamificación” al aula y compiten con otros institutos de toda España, mientras aprenden Religión de una forma muy motivadora. La última vez que compitieron, participaron más de 8000 alumnos de Religión Católica, de más de 20 provincias, en un Kahoot intercentros.
Un Kahoot es una plataforma que permite la creación de cuestionarios de evaluación, pero que han sido reconvertidos en un concurso sobre contenidos de la asignatura de Religión, que permite competir online a diferentes centros. Y esto tan senillo es lo original, que ha inyectado de motivación las aulas. Ya han hecho Kahoots con contenidos relacionados con la Navidad, la Cuaresma, la Semana Santa, o de todo el curso…
Esta actividad ha surgido bajo la iniciativa y coordinación de Carlos Valle, profesor de Religión del IES Jiménez Montoya, de Baza, y ponente en cursos de diferentes Centros de Formación del Profesorado (CEP). Desde hace tiempo viene trabajando en pedagogías activas, relacionados con la “gamificación en el aula” y “flipped classroom”, y los frutos se van viendo ya en iniciativas como estos Kahoot intercentros, que cada vez suman a más alumnos.
Pero también para los profesores esta iniciativa ha resultado motivadora. Algunos docentes han comentado que les ha supuesto todo un reto, pero que les ha abierto horizontes, les ha permitido crear vínculos con otros docentes y tomar conciencia de que son capaces de unirse en un proyecto que convierte su labor educativa en una experiencia muy satisfactoria y gratificante. E, incluso, los equipos directivos y miembros del claustro de los centros se sorprenden gratamente por estas iniciativas, que valoran muy positivamente.
Llevan algo más de dos años con estos concursos entre centros y las anécdotas se suceden. Hay alumnos que habitualmente se muestran apáticos y en el Kahoot han sido los primeros en interactuar. A muchos no les ha importado, incluso, perder el recreo para terminar la partida y hasta pedir otras horas de clase para poder jugar al Kahoot. Pero lo mejor es que, desde que comenzaron con esta iniciativa, el número de matrículas en la asignatura de Religión se ha incrementado. No solo los alumnos estudian de manera más motivada, sino que hay más alumnos estudiando esta asignatura tan necesaria para la vida.
Iniciativas como esta hablan muy bien del profesorado de Religión, que no tiene por qué ser considerado siempre como de “segunda división”. Están tan cualificados como el que más y son capaces de innovar y de mejorar la docencia. Pero también habla de las dificultades para ejercer la profesión de docente, que en la asignatura de Religión exige un esfuerzo extra, dado que los alumnos tienen libertad para elegirla o no, y hay que saber motivarles.
Antonio Gómez