Villafranca de Córdoba
Mons. Francisco Jesús Orozco recibió el nombramiento de Hijo Predilecto y el cariño de sus paisanos.
Mons. Francisco Jesús Orozco recibió, el viernes 2 de septiembre, el distintivo de Hijo Predilecto de su pueblo natal, Villafranca de Córdoba.
La entrega del mismo tuvo lugar en el transcurso de la novena a la Virgen de los Remedios, Patrona de la localidad, que fue predicada ese día por el prelado accitano. Mons. Orozco estuvo rodeado de numeroso amigos y paisanos, que le felicitaban por este reconocimiento, autoridades locales y el obispo de Córdoba, Mons. Demetrio Fernández. También había un grupo de sacerdotes de Guadix.
Desde la llegada al templo, Mons. Orozco no paró de recibir las felicitaciones y los abrazos de sus paisanos. Se le entregaba la medalla de Hijo Predilecto de Villafranca de Córdoba, un reconocimiento que fue aprobado en pleno en julio de 2020, pero que la pandemia había impedido que se pudiese entregar en persona. Dos años después, se ha podido realizar. Cabe destacar que este nombramiento fue aprobado en pleno por todos los grupos que conforman el consistorio de Villafranca, lo que da muestra del cariño que sus paisanos le tienen al que ahora es obispo de Guadix.
Primero, Mons. Orozco pasó por el Ayuntamiento para firmar en el libro de honor. Después, ya en la iglesia, se celebró la novena en honor de la Patrona, la Virgen de los Remedios. Desde que fue nombrado obispo de Guadix, siempre ha predicado en su pueblo y este año no podía ser menos. En la homilía, habló del don de la vida y del precepto de no matar ni atentar contra ella, apelando a los poderes públicos a invertir en la defensa de la vida y en cuidados paliativos, y no en cultura de la muerte.
Tras la novena, y en el mismo templo, tuvo lugar el acto de entrega de la medalla de Hijo Predilecto de Villafranca de Córdoba. Fue el alcalde de la localidad, Francisco Palomares, quien se la entregó, junto al diploma acreditativo. Antes, en una afectuosa intervención, habló del proceso de nombramiento que se había seguido y de cómo se había otorgado por unanimidad en el pleno municipal. También habló de la cercanía de Mons. Orozco a su pueblo y cómo siempre lo lleva en su corazón y también en sus palabras.
También Mons. Francisco Jesús Orozco habló tras recibir la medalla con palabras de agradecimiento a los presentes, a sus paisanos y al ayuntamiento, al tiempo que recordaba su vida en Villafranca, sus espacios que le vieron crecer y, sobre todo, su devoción a la Virgen de los Remedios. Terminó regalando un obsequio al ayuntamiento de su pueblo: una jarra accitana, símbolo de la ciudad de Guadix, donde ahora ejerce como pastor de la diócesis.
Sin duda, este reconocimiento como Hijo Predilecto es una muestra del cariño de sus paisanos a D. Francisco Jesús Orozco. Un cariño que se hizo explícito durante la novena y la entrega de la medalla, con numerosos abrazos y felicitaciones.
Antonio Gómez