INICIO
Mirada
17 de julio de 2022
Nº 1431 • AÑO XXX

IX Simposio “Más allá de la fe secular”

Revelaciones desde la clandestinidad: la metafísica trinitaria y la iglesia clandestina

Entrevista con el filósofo checo Eduard Fiedler tras su participación en el IX Simposio Internacional Más allá de la fe secular celebrado en Granada con una ponencia sobre la metafísica trinitaria. Hablamos con él sobre la iglesia clandestina y sobre la persecución religiosa en la sociedad actual y en especial en la República Checa de la segunda mitad del siglo XX.

Revelaciones desde la clandestinidad: la metafísica trinitaria y la iglesia clandestina fue el título de su ponencia. Háblenos de estas revelaciones…
La metafísica real es un tipo especial de filosofía que se deriva de la revelación trinitaria. Revelación cristiana trinitaria. Abordo el significado de la revelación trinitaria para nuestro pensamiento y problemas filosóficos. Y en el, especialmente en el contexto del problema de la clandestinidad de la diáspora o del aislamiento, por así decirlo, de una de las cosas más importantes que tiene la verdad en torno al misterio que nos muestra es el significado.

¿Qué relación guarda la Trinidad con la Iglesia perseguida?
El Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son personas en relación y esto es el fundamento de las relaciones. La Trinidad es extremadamente importante también para los filósofos y teólogos de la iglesia clandestina en la situación de las persecuciones en la era comunista. En la segunda mitad del siglo XX, este significado fundamental de la relación adquiere relieve en la clandestinidad, donde estás pierdes tus relaciones como disidente y pierdes la posibilidad de la participación política en la sociedad.

En un contexto de clandestinidad social, pierdes a tus amigos, tus conexiones, tu comunidad. La importancia de las relaciones en la situación de aislamiento de la clandestinidad, de la persecución.

¿Se podría decir que la clandestinidad “construye” Iglesia y comunión?
Bueno, la iglesia de es perseguida y necesita esconderse y necesita vivir escondida en la sociedad. En la segunda mitad del siglo XX en la República Checa hubo un estado totalitario, el comunista.

Esta fue la razón por la cual muchos sacerdotes y obispos y también laicos, laicos, se fueron a la clandestinidad. Esta situación fue la ocasión que abrió posibilidades para el nuevo diálogo entre la iglesia, la iglesia clandestina y por ejemplo, ensayista, la iglesia católica y la iglesia protestante y otros grupos que también estaban en la clandestinidad. Se formó una comunidad de comunidades en Checoslovaquia unidas por esa experiencia.

¿Existe la Iglesia perseguida hoy en la sociedad de la libertad y la democracia?
Yo diría que sí. Diría que, en cierto sentido, la iglesia siempre está en la clandestinidad en el sentido de que siempre de alguna manera es perseguida o marginada, es el camino de Cristo, estamos siguiendo a Cristo.

¿Qué opina de la persecución religiosa en Europa?
La situación en Europa es especial porque tenemos sociedades que tienden a ser liberales y neutrales en algún sentido. A primera vista no hay persecución. Pero a veces esa persecución tiene más que ver con los prejuicios.

Lo fascinante es que una situación así pueda favorecer la comunicación entre diásporas o entre comunidades, entre diferentes religiones o entre las religiones y la sociedad. Por ello, ahí redescubrimos la importancia de la relación, del yo personal que se da al otro.

Es la primera vez que ha participado en el Simposio, ¿cómo ha sido su experiencia?
Es algo muy único, nunca he estado en una conferencia internacional de este tipo en mi vida. Destaco las relaciones de amistad que aquí surgen, es una comunidad muy abierta, pero al mismo tiempo no es un diálogo superficial.

María José Aguilar