INICIO
Mirada
24 de abril de 2022
Nº 1419 • AÑO XXX
Jóvenes y adultos

Una sesentena de fieles reciben el sacramento de la Confirmación en Campotéjar

El pasado 8 de abril la comunidad parroquial de Campotéjar celebró el sacramento de la Confirmación de un grupo de sesenta personas. Jóvenes y adultos recibieron el último de estos sacramentos de la iniciación cristiana en la iglesia del Señor de la Expiración.

Un gran grupo de 60 confirmandos celebraron con alegría la recepción de este sacramento de manos del arzobispo, D. Javier Martínez. Una veintena de jóvenes y unos cuarenta adultos llenaron este templo de la localidad de Campotéjar ya solo con la presencia de sus padrinos y familiares.

El grupo de jóvenes llevaba años recibiendo catequesis y esperaban recibir el sacramento hace un par de años, pero la pandemia obligó a aplazar la celebración. Llegado el día, los chicos lo recibieron con mucha alegría y en un clima muy familiar. “Yo he estado en muchas confirmaciones y esta fue muy bonita, muy acogedora”, asegura Aida, su catequista desde que recibieron la Primera Comunión. “Lo vivimos como si nos conociésemos de toda la vida, con mucha confianza”.

"ES JESUCRISTO QUIEN CONFIRMA"
Concelebrando junto al sacerdote Klemens Proszowski, que también ha participado de la preparación catequética del grupo de adultos, Mons. Martínez recordó a los jóvenes que este sacramento es una confirmación de que Dios responde a ese estar “hechos para un amor sin límites” de cada uno de ellos, que estaban presentes allí demostrando que lo conocen en Jesucristo.

“Es Jesucristo quien confirma. Él nos amó a todos en la cruz. En el tormento de la cruz, que es uno de los instrumentos de tortura más terribles que han existido, pide perdón para los que le estaban crucificando, para que no haya ningún hombre o ninguna mujer que pueda decir: ‘Es que Dios no comprende lo que estoy sufriendo’”, dijo el arzobispo. “Dios no puede entender lo que estoy pasando”.

A los chicos se les recordó la importancia de un gesto tan pequeño como el de la imposición de las manos, que concentra el signo sacramental. “La imposición de las manos significa una especie de abrazo de Dios. Era un gesto por el que los hijos de Abraham, señalaban la parte que les tocaba del rebaño en la distribución de la herencia”, explicó D. Javier. “Vosotros sois la herencia del Señor. ¡Sois el lote preferido del Señor! Es como un abrazo a Jesucristo que no retirará nunca, pase lo que pase en la vida”.

Invitados así a vivir esta alegría “pura y verdadera”, los sesenta confirmandos de Campotéjar recibieron este sacramento que culmina el don recibido por cada uno durante el Bautismo.

Ignacio Álvarez