Tras dos años sin procesiones
La clemencia de la lluvia permite disfrutar de un Lunes Santo emocionante
Las cofradías del Huerto, el Trabajo, el Cristo de San Agustín, el Rescate y los Dolores recorrieron este lunes la carrera oficial recalando en la S.I. Catedral. Un Lunes Santo único después de dos años sin procesiones, en el que la cantidad de público y el respeto hacia el paso de las imágenes fue notable.
Alta era la expectación de las salidas de las estaciones de penitencia por la ciudad. Así lo manifestaba la inmensa cantidad de gente que poblaron todos los rincones, plazas y calles de Granada.
Hacia las 20 horas llegaba a la reja de la Catedral la Hermandad del Huerto de los Olivos y María Santísima de la Amargura Coronada, que hasta entonces se había sorprendido de la solemnidad de la gente ante el paso de las procesiones. “La cofradía fue muy bien, estuvo muy unida a la gente. En las calles hemos hemos encontrado mucho respeto, sin alboroto. Hubo tramos en que la gente estuvo absolutamente en silencio”, cuenta el Hermano Mayor, Mariano Sánchez.
Aún con la luz del día llegaba la Hermandad de caridad del Santísimo Cristo del Trabajo y Nuestra Señora de la Luz. Lo hacía con un cortejo de casi ochocientas personas, cuyo comportamiento fue digno de elogio y que vivió con la emoción muy a flor de piel. “Fue un momento increíble. Pudimos estar en contacto con el Señor de una forma impresionante. Rozamos el cielo con la punta de los dedos”, dice Ángel Aguilera, Hermano Mayor del Trabajo.
Poco antes de llegar a la iglesia del Corpus Christi, esta cofradía entonó una oración especial que presidió su consiliario, D. José Gabriel Martín, que se acercó a recorrer los últimos tramos de la procesión a altas horas de la noche.
SAETAS Y PETALÁS
Dos años sin salir en Lunes Santo y uno desde la celebración de su Año Jubilar, el paso del Cristo de San Agustín por Granada tuvo un sabor especial. “Había realmente ganas de ver hermandades en la calle y de poder disfrutar de ellas. La gente quizás estaba algo más sobrecogida, había mucho público”, asegura su Hermano Mayor, Vicente Molina, que elogia el comportamiento de su cortejo. “Los hermanos tienen claro donde están y se comportan perfectamente”.
Al Jesús del Rescaté de Granada le llovieron una gran cantidad de ‘pelatás’ durante el recorrido. “A la hermandad le ha impactado muchísimo la cantidad de gente que había. En algunos sitios donde otros años no había gente, en esta ocasión era al contrario”, afirma José Antonio Maroto, Hermano Mayor. “Había ganas de disfrutar de la emoción en la calle. Había gente emocionada cuando pasaba el Cristo”.
Otras cuantas ‘petalás’ y una saeta le dedicaron los granadinos a la Virgen de los Dolores en su paso por la Carrera del Darro, tras salir de su sede de San Pedro y San Pablo. “La verdad es que fue muy emotivo. Esta es la ‘Semana Santa del volver’”, dice Mari Carmen Gervilla, Hermana Mayor de los Dolores, que no dejó de tener presente a todos los fallecidos tras los último dos años. “No dejó de ser una salida dolorosa. Mucha gente ha fallecido por el covid o de muerte natural. No nos olvidamos de esto. También hay mucha gente que se ha quedado sin trabajo o ha perdido algunos familiares o proyectos que tenían”.
Antes de esa entrada en Catedral, y saltando un poco el protocolo, la hermandad ofreció al Vicario la posibilidad de la llamada para hacer la ‘levantá’ a las puertas del templo. Un gesto que acompaña a tantos otros de emoción y alegría por poder volver a vivir un Lunes Santo con los pasos por la calle.
Ignacio Álvarez