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Mirada
17 de marzo de 2022
Nº 1418 • AÑO XXX

Misa Crismal Guadix

“Cuidemos el mayor regalo que hemos recibido”

La catedral de Guadix acogió este Martes Santo la Misa Crismal. Presidida por el obispo diocesano, D. Francisco Jesús Orozco, contó con la presencia de la casi totalidad del clero diocesano y de un buen número de fieles, algunos venidos de las comarcas vecinas. También había sacerdotes y seminaristas de otras diócesis, que van a vivir estos días de Semana Santa en algunas parroquias, ayudando a sus párrocos.

En la Misa Crismal el obispo bendice los óleos y el crisma para la administración de los sacramentos del Bautismo, la Confirmación, el Orden Sacerdotal y la Unción de Enfermos. Por eso, es una celebración que alcanza a toda la diócesis, pues, desde la Misa Crismal, esos óleos santos son llevados a las parroquias, en una procesión que conecta las parroquias al compartir lo vivido en la mañana del Martes Santo. Y así se hizo al terminar la celebración.

También es la Misa Crismal un momento para que los sacerdotes renueven sus promesas sacerdotales, ante el obispo y la Iglesia. Y así ocurrió en Guadix. Antes, Mons. Orozco había comentado cada una de esas promesas, durante la homilía. Una a una, fue desgranado qué significan y qué implican las promesas de obediencia, de fidelidad a la Iglesia, de vivencia del Evangelio, de vivir el celibato,… para terminar con un “gracias por vuestro sí”.

Y habló detenidamente del sacramento del Orden Sacerdotal y de la vocación recibida para servir a la Iglesia desde ese compromiso. A los sacerdotes les dijo “cuidemos el mayor regalo que hemos recibido”, refiriéndose al sacerdocio y a la vocación sacerdotal, entendidas como don. Y, dado que la Iglesia se encuentra inmersa en un proceso sinodal, habló de cómo el presbiterio tiene que ser también sinodal, es decir, debe caminar unido. En la homilía, además, Mons. Orozco habló de los sacramentos para los que se bendicen los óleos y el crisma.

Al finalizar la Eucaristía, Mons. Orozco anunció que el próximo 2 de julio, sábado, el seminarista Guillermo Parra recibirá el orden del diaconado en la catedral de Guadix. Una buena noticia que provocó un aplauso de felicitación a Guillermo,  que pronto entrará a formar parte del presbiterio.

Sin duda, la del Martes Santo fue una jornada muy sacerdotal en la diócesis de Guadix, tanto por lo vivido en la Misa Crismal, como por el tiempo de oración y meditación que tuvieron los sacerdotes antes de esa celebración. Y es que, una hora antes de la Misa, los sacerdotes tuvieron un tiempo de oración y meditación sobre enseñanzas del papa Francisco, dirigido por el sacerdote José Antonio Varón, párroco de Jérez del Marquesado, Cogollos y Albuñán. Terminó la jornada, además, con una comida en fraternidad.

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Antonio Gómez