Responsable de la Fundación Purísima Concepción

Sor Cristina Hernández, nueva Superiora de las
Hermanas Hospitalarias en Granada

Las Hermanas Hospitalarias en Granada tienen como nueva superiora para los próximos tres años a Sor Cristina Hernández, natural de Zamora, que en adelante estará el frente de la Fundación Purísima Concepción desde donde las religiosas viven su carisma de “hospitalidad” dedicándose al cuidado de personas con enfermedades mentales o discapacidad intelectual.

“Para mí es una alegría y un regalo poder vivir mi vocación en Granada, en el último Capítulo general de nuestra congregación el mandato para toda la congregación era vivir la hospitalidad, que es lo que le da sentido a nuestra vida. Eso es lo que quiero vivir y que se viva”, comenta Sor Cristina que será Superiora en Granada para los próximos tres años.

Actualmente la congregación en nuestra diócesis está compuesta por cinco religiosas cuya misión se dirige en especial a las personas que necesitan atención psiquiátrica, salud mental y discapacidad intelectual, apostolado “pionero” por el que la Congregación fue fundada en 1881 en Ciempozuelos por San Benito Menni y las granadinas María Angustias Jiménez y la Sierva de Dios María José Farresio ya que en aquella época, en un primer momento, no había estos cuidados para las mujeres que lo necesitaban. En nuestra diócesis las religiosas se establecieron en 1963.

FUNDACIÓN PURÍSIMA CONCEPCIÓN
La Fundación Purísima Concepción agrupa en Granada todos los centros desde los que las Hermanas Hospitalarias llevan a cabo su misión. Actualmente cuenta con un colegio de educación especial con 113 alumnos, dos unidades de día, dos centros ocupacionales, un centro especial para el empleo y varias residencias para mujeres, así como varias viviendas tuteladas.

“La atención cuidada es lo que expresa la hospitalidad. Este es la esencia de nuestro carisma que expresamos en un valor fundamental y es que el centro es la persona, es lo más importante. Estamos ahí para cuidar a este colectivo, acogerlos, pensar en su bienestar. Eso es la salud integral. Queremos contagiar este espíritu y poner en valor la dignidad de estas personas”, resalta la superiora.

También añade que “a veces en nuestra sociedad al ver a quienes tienen enfermedades psiquiátricas o minusvalías en este sentido se siente compasión, pero es necesaria una mirada de amor, transmitir que estas personas pueden conseguir cosas, asumir desafíos y retos. Queremos abrir puertas y sacar al exterior su realidad”.

Hay disponible más información sobre la Fundación Purísima Concepción en https://fpurisimaconcepcion.org/

María José Aguilar