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Signo y Gracia
6 de febrero de 2022
Nº 1408 • AÑO XXX

Sacramenta Principalia

La Teología Postridentina

El número de siete sacramentos, sobre los cuales la Iglesia dice de una manera radical y exhibitiva la Palabra de Gracia, reconociendo que tienen su origen en Cristo, no es considerado por la Iglesia como absoluta y simplemente definido.

A mediados del siglo XII, se llegó a una cierta unanimidad respecto al número septenario. En esta época se repite la fórmula “los sacramentos principales son siete” (“sacramenta principalia sunt septem”). Los escolásticos aceptan esta fijación del número sacramental.

En 1208, el Papa Inocencio III propone una fórmula de fe en la que el septenario es afirmado (cf. DS 793). Los Concilios de Lyon (1274) y de Florencia (1439) recogen esta doctrina (cf. DS 880; 1310-1327). Y, finalmente, es sancionada por el concilio de Trento, movido en gran parte por la controversia con los reformadores (cf. DS 1601).

En general, la teología postridentina, hasta hoy, vio en esta fórmula conciliar una definición dogmática. Sin embargo, la teología actual matiza que esta definición no afecta al número aritmético de siete, sino a que de hecho son estos siete signos sacramentales los que tienen una eficacia salvadora. El dogmático número de siete se debe entender con cierta cautela. Lo esencial en la definición del número de siete no es el número, sino la afirmación de que los ritos eclesiásticos a que se refiere este número, todos ellos y sólo ellos, tienen de hecho eficacia sacramental. Si luego, al hacer el cómputo de estos ritos así destacados, resulta este número u otro, la cosa es en sí indiferente. Si se dijera que hay nueve sacramentos (considerando también como tales el diaconado y el episcopado) no se incurriría en falsedad. Y si alguien dijera que sólo hay seis sacramentos, por incluir el bautismo y la confirmación como distintos grados en el concepto de sacramento de la iniciación, lo mismo que se cuentan en un solo sacramento los grados del orden, tampoco incurriría en falsedad, con tal que reconociera que la confirmación es un rito sacramental.

El número de siete sacramentos, sobre los cuales la Iglesia dice de una manera radical y exhibitiva la Palabra de Gracia, aun reconociendo que tienen su origen en Cristo, no es considerado por la Iglesia como absoluta y simplemente definido. Es más bien el resultado de una decisión histórica de la Iglesia, la cual reconoce que es sobre estos signos, y no sobre otros, donde ella pronuncia las Palabras que expresan su pleno compromiso, es decir, la Palabra radical y exhibitiva de gracia que es necesaria a cada sacramento. Esta comprensión no implica necesariamente que la Iglesia, ahora o más tarde, pueda determinar un número mayor o menor de signos a los que promete su Palabra de Gracia o eleva al rango de sacramentos.

Pues es posible que la Iglesia, en su historia lineal, haya tomado unas decisiones irreversibles, de las cuales ella misma ya no puede retractarse. En todo caso, es evidente que esta explicación puede ser un punto de partida para solucionar la controversia interconfesional acerca de los sacramentos.

Ignacio Fernández González
Sacerdote Diocesano