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Cultura
9 de enero de 2022
Nº 1404 • AÑO XXX

10 hallazgos de arqueología bíblica en el último año (I)

Nuevas técnicas y repaso metódico de viejos yacimientos

Restos del Palacio de Herodes en Jericó.

Gordon Govier, editor del noticiario de arqueología bíblica Artifax, ha realizado para Christianity Today una selección de 10 descubrimientos arqueológicos del año 2021, señalando que se ha tratado de un año con grandes resultados para esta disciplina.

1. LOS EXIGENTES JARDINES DE HERORES EN JERICÓ
Herodes el Grande, famoso por la matanza de los inocentes y tratar de engañar a los Magos, es admirado por los arqueólogos por las impresionantes construcciones que levantó: la fortaleza de Masada, el Herodión, el mismo Templo al que acudió Jesús...

En 2021 los arqueólogos han estudiado su palacio de Jericó, o más concretamente, muestras de tierra que se recogieron en los años 70, hace medio siglo. Al analizar los restos de polen, los científicos descubrieron plantas que no eran del desierto ni de esa zona. Se demuestra así que el jardín requería un esfuerzo especial y que para Herodes era una ocasión de impresionar a sus visitantes con un jardín exótico.

2. EL TEATRO Y BASÍLICA DE ESTILO ROMANO DE HERODES EN ASCALÓN 
Ascalón, que había sido una de las 5 ciudades costeras de los filisteos, para la época de Herodes el Grande era una ciudad helenística, de cultura greco-romana. De hecho, Herodes no gobernaba sobre ella, pero para impresionar a sus pobladores construyó allí una basílica más grande que un campo de fútbol (una basílica era entonces un edificio para actividades públicas y reuniones) y en un espacio anexo un pequeño teatro, llamado un odeón. Ascalón era territorio pagano y estos edificios tenían estatuas paganas. Los arqueólogos ya excavaron esta basílica hace más de 100 años pero ahora excavan más y quieren atraer visitantes organizando un parque (Ashkelon National Park), que incluirá reconstruir columnas y colocar estatuas de mármol de dioses paganos.

3. LA FRONTERA DEL FARAÓN HOFRA DE JEREMÍAS, UN ESTELA AÚN POR TRADUCIR

Estela del faraón Hofra descubierta en 2021.

Entre el 588 y el 586 a.C. el rey babilonio Nabucodonosor asedió Jerusalén. El faraón Hofra de Egipto (llamado Apries en las fuentes griegas, que reinó entre el 588 y el 569 a.C.) intentó ayudar a Jerusalén para debilitar a los babilonos, pero fracasó. El libro de Jeremías cuenta el ataque babilonio en Jer 37,5-11. En Jer 44,30 una profecía menciona al faraón por su nombre, algo que sucede pocas veces en la Biblia: "He aquí que yo entrego a Faraón Hofra rey de Egipto en mano de sus enemigos, y en mano de los que buscan su vida, así como entregué a Sedequías rey de Judá en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, su enemigo que buscaba su vida".

La novedad de 2021 fue que encontraron en el campo de un granjero en el noroeste de Egipto una estela con 15 líneas de jeroglíficos aún por traducir, pero que según el secretario general de antigüedades de Egipto, Mustafá Waizry, sería una estela en la frontera del rey Hofra "durante sus campañas militares hacia el Este".

¿Explicará la estela la versión egipcia de la guerra de Jerusalén? En cualquier caso, Hofra murió luchando contra enemigos en Libia años después de esa guerra... lo que encaja con la profecía de Jeremías.

4. TODA UNA CIUDAD EGIPCIA NUEVA JUNTO A LUXOR...¿DATOS SOBRE EL ÉXODO?

La ciudad perdida de Luxor.

En la orilla occidental del Nilo, junto a Luxor, los arqueólogos encontraron una ciudad enorme, de nombre e historia desconocida. Pero le han puesto fecha: el reinado de Amenotep III (también llamado Amenofis III), del 1.390 al 1.353 a.C. Este faraón fue el abuelo del famoso Tutankamon y el nieto de Amenofis II, que muchos estudiosos cristianos creen que pudo ser el faraón del libro de Éxodo.

Parece que esta ciudad fue abandonada de forma súbita. Quizá Ajnatón (Amenofis IV) trasladó a todos sus habitantes para fundar en otro sitio su nueva capital, Tell el-Amarna. Explorar esta ciudad puede revelar datos sobre la vida diaria en Egipto en la época de Moisés.

5. El pie de un crucificado en la Inglaterra romana tardía

Que los romanos crucificaban no sólo lo sabemos por la Biblia, sino por muchas fuentes escritas de los propios romanos en distintas épocas y ocasiones.

Pero encontrar restos de personas crucificadas ha sido casi imposible. Sólo se encontró un caso en todo el mundo, en 1968, descrito por Vassilios Tzaferis. Fue en una tumba en Jerusalén. Eran los huesos de un hombre joven crucificado, de 25 a 29 años, que debía estar ligado a una familia acomodada, y fue ejecutado en el siglo I. En su osario ponía su nombre: Yehohanan, hijo de Hagakol.

Evidencia de crucifixión encontrada en R. Unido.

Y hasta 2021 nunca se encontró otro resto de persona crucificada. El nuevo hallazgo se anunció a inicios de diciembre en British Archaeology Magazine un esqueleto en una tumba en Fenstanton en Cambridgeshire, Inglaterra, con un clavo en la parte trasera del pie derecho. La fecha sería cercana al 400 d.C.

Los romanos retiraron sus tropas del Muro de Adriano en el años 401 o 402 y los escotos, sajones y pictos asaltaban Britania en esas fechas. Pero se considera que el emperador Constantino, ya cristiano, al final de su reinado en el 337 abolió en el Imperio la práctica de las crucifixiones. Asombra encontrar restos de una crucifixión de 60 años después. ¿O eran los bárbaros los que crucificaron a esa víctima misteriosa?

P.J. Ginés

Publicado en Religión en libertad
(3 de enero de 2022)