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Mirada
21 de noviembre de 2021
Nº 1397 • AÑO XXX

En el CES “La Inmaculada”

Scholas propone una nueva experiencia artística a los jóvenes granadinos a través de su taller de pintura

El viernes, 12 de noviembre, tuvo lugar la última jornada del taller de pintura de Scholas que se han desarrollado del 2 al 12 de noviembre con sesiones formativas en el CES La Inmaculada para estudiantes universitarios que han puesto en práctica sus conocimientos en el Colegio Juan XXIII de la Chana con más de 100 alumnos de Primaria y Secundaria.

“La experiencia artística implica traspasar muros, tender puentes, ir a las periferias, aspectos necesarios para el surgimiento de una nueva sensibilidad; a su vez en ella se manifiesta las contradicciones más profundas del ser humano, sus pensamientos más hondos, sus sentimientos más altos, sus preguntas más originales. Es el lugar del conocimiento de sí mismo y del salto a lo desconocido”, así define Scholas la propuesta presentada a los jóvenes granadinos durante el desarrollo del taller de pintura que ha tenido lugar en varias sesiones comprendidas entre el 2 y 12 de noviembre en el Centro de Estudios Superiores La Inmaculada y el Colegio Juan XXIII de la Chana.

De esta forma, los jóvenes que han participado de esta formación procedentes de los grados de Magisterio y Educación, entre otros, han recibido esta formación artística impartida por Scholas poniendo en práctica sus conocimientos con los alumnos de Primaria y Secundaria del Colegio Juan XXIII de la Chana donde se ha elaborado un mural en el que han proyectado su interior y también “conectado” unos con otros generando una “cultura del encuentro”.

PINTAR EL MUNDO INTERIOR
A lo largo de las dos jornadas prácticas de pintura que han tenido lugar los días 5 y 12 de noviembre en las instalaciones del Colegio Juan XXIII, los jóvenes pudieron plasmar sus sentimientos y mundo interior en un lienzo pintado como resultado de un recorrido que es el testimonio del encuentro de las diferencias conviviendo en una misma obra.

“Comenzamos en la jornada del 5 de noviembre trabajando con un grupo de 50 alumnos de 6º de Primaria, les llamó la atención como de algo tan sencillo como comenzar pintando un trazo pudieron hacer algo tan llamativo, expresar emociones, como han llegado a acuerdos”, asegura D. Víctor Molinero, Orientador para el alumnado de Secundaria del Colegio Juan XXIII.

Asimismo, en la segunda jornada práctica el día 12 fueron 64 alumnos de Secundaria los que participaron como parte de su formación educativa en la disciplina de Plástica entre los que se encontraban Triana Torres y Carlos Huevar, ambos estudiantes de 3º de ESO.

“El taller me ha parecido muy bien, una forma muy dinámica de impartir Plástica, la verdad es que me lo he pasado genial”, comenta Triana que junto con Carlos ha puesto su “grano de arena” al mural común. “Al principio la verdad es que pensé que iba a ser un poco aburrido, ya había participado de otro taller de pintura pero con otra metodología, me sorprendí porque el resultado fue muy chulo”, resalta Carlos.

Asimismo, desde Scholas Granada con este taller se ha querido se ha querido dar la oportunidad a los participantes de vivenciar un espacio de reflexión, autoconocimiento y expresión creativa a través de la pintura situando la belleza y el arte en un lugar central dentro del paradigma educativo, por su capacidad de producir un entendimiento verdadero que permite trascender la diversidad individual.

“Es espectacular como desde Scholas se da una respuesta a través del arte a los problemas que los alumnos pueden tener. Exteriorizar lo que llevan dentro”, añade D. Víctor Molinero.

UNA NUEVA EXPERIENCIA
También para los estudiantes universitarios que han recibido la formación de este taller de pintura en el Centro de Estudios La Inmaculada esta experiencia les ha aportado conocimientos, formación, y autoconocimiento a nivel personal como los propios jóvenes han transmitido en sus valores finales del taller remitidas de forma anónima.

"El cuadro me ha enseñado mucho a nivel personal, trabajar juntos, meditar los pasos que seguíamos a la vez de tratar temas más allá de lo pictórico me ha servido como un espacio dedicado a mi interior (cosa que muchas veces me cuesta conseguir por mí misma) y valorar lo que cada una tiene para ofrecer. El cuadro se ha convertido en un espacio seguro. Cuando lo que esperaba era un resultado técnico o en forma de conocimiento académico, me ha sorprendido que lo que he obtenido al final es más abstracto y emocional, como la amplitud de posibilidades artísticas y situaciones que me han servido para fijarme en otros aspectos más personales y profundos", destaca uno de los participantes.

Asimismo, otra de las valoraciones destaca el descubrimiento de la importancia que a veces se le da a pequeñas cosas que impiden valorar lo realmente importante: "La clase me ha servido en parte para expresar una parte de mí, aprender a trabajar en equipo y expresar en público una parte de mis sentimientos, pequeña pero importante. El cuadro me transmite diferentes emociones, sensaciones y reacciones a veces buenas, a veces malas, pero transmite y eso me dice que sigo siendo persona. También realizando esta obra me he dado cuenta de que a veces nos molesta una pequeña pincelada, casi insignificante, cuando realmente hay cosas más importantes, hay más personas atrás".

María José Aguilar