24 de octubre de 2021
1393 • AÑO XXIX

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Teología de los sacramentos

La persona de Cristo: nuevo significado del culto cristiano

Cristo establece una ruptura con el culto judío respecto a su sistema adulterado, permane­ciendo sin embargo, una continuidad respecto a los mecanismos de significación de los ritos en relación con la teofanía histórica. 

CONTINUIDAD DEL CULTO JUDÍO EN EL CULTO CRISTIANO
En la religión judía la epifanía de Dios va tomando cuerpo en las criaturas de la naturaleza, y en los acontecimientos de la historia. La importante expectación del espíritu humano por una mayor inma­nencia de Dios en la vida de la persona, por un encuentro personal con Él en la historia, va cristalizan­do poco a poco y culmina, no definitivamente, en la teofanía de la Alianza sinaítica. El culto judío es el memorial de la Alianza. Tiempo, historia, acontecimiento, presencia, anuncio, momento, coyuntura, he ahí las expresiones representativas de las realidades religiosas del culto judío, que, juntamente con el culto pagano, constituye un largo y ansioso adviento de la teofanía cristiana del portal de Belén, de la cruz de Jerusalén y del sepulcro de José de Arimatea.

Nos encontramos ahora en un umbral de la historia. Está a punto de acontecer un tránsito crucial de la evolución religiosa de la humanidad. Todo lo hasta aquí visto es figura de lo que va a suceder. Va a tener lugar la irrupción máxima de Dios en la vida de la persona. Dios, no sólo manifestará sus atributos en el orden cósmico-biológico, no sólo se hará historia en un pueblo representante de toda la humanidad, sino que además obtendrá una “biografía” humana individual, con lo que permitirá el máximo encuen­tro personal entre Dios y la persona en este mundo.

EL MISTERIO PASCUAL, SIGNIFICADO PRIMORDIAL DEL CULTO CRISTIANO
El Vaticano II afirmó que el misterio pascual de la muerte y resurrección del Señor, aplicado a la Iglesia, es el objetivo primordial de todas las celebraciones litúrgicas (fiestas, sacramentos, sacramentales, etc.) y de toda vida y muerte cristiana.

Doctrina que está de acuerdo con el Nuevo Testamento que asigna, como efecto y significado de los sacramentos, la incorporación a Cristo y a su misterio pascual de muerte y resurrección. Así lo afirma Pablo del Bautismo (cf. Rm 6,3-14) y de la Eucaristía (cf. 1Cor 11,26).

El misterio pascual de Cristo abarca dos momentos, paradójicos entre sí, que se repiten en un ritmo binario a través de toda la historia salvífica, como una constante inalterable. Del caos al orden, de las tinieblas a la luz en la creación (cf. Gen 1,1-3), de la esclavitud a la libertad, en el Éxodo (cf. Ex 13,16b), del desierto a la tierra fértil en Canaán (cf. Ex 3,17; Deut 6,3), de la muerte a la vida de la resurrección en Cristo (cf. Mt 17,22; 20,19), del pecado a la justificación (cf. Rm 3,23ss), de la ley a la gracia (cf. Rm 7), de la carne al espíritu (cf. Rm 8), de la debilidad a la fuerza en la vida cristiana (cf. 1Cor 1,18-31; 2Cor 12,9).

Ignacio Fernández González
Sacerdote Diocesano