30 de mayo de 2021
1381• AÑO XXIX

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Junto a tres bautizos y comuniones

El Zaidín celebra sus confirmaciones en la parroquia de San Miguel Arcángel

El pasado viernes 21 la parroquia de San Miguel Arcángel celebró las confirmaciones de un grupo de veinte jóvenes y adultos. Dos de ellos recibieron los tres sacramentos de iniciación cristiana: Bautismo, Comunión y Confirmación. El acto lo presidió el Vicario Territorial, D. Francisco José Tejerizo.

Tras un largo tiempo de preparación catequética, un grupo de 15 jóvenes y 5 adultos participaron en la recepción de los sacramentos de iniciación cristiana en la parroquia de la calle Primavera, en el barrio del Zaidín. 

Una preparación marcada por las limitaciones de los meses de confinamiento y restricciones. Durante todo este tiempo, el grupo asisitó a su formación catequética de forma telemática o semipresencial. El párroco, D. Juan Martínez Gutiérrez, ha sido el primero en valorar positivamente la celebración pese a las dificultades. ”Tenían una actitud muy receptiva y se les notaba con una alegría grande de caminar en la Iglesia, expresando su deseo de continuar”.

EN LAS LLAGAS DEL RESUCITADO
Acudió a presidir la celebración el vicario de la zona, D. Francisco José Tejerizo. Se dirigió a ellos con palabras de aliento a la esperanza, recordando las del Señor en la Pascua: “la paz esté con vosotros”. “Este pasaje del Evangelio nos hace sentir que justamente cuando las cosas se ponen más complicadas, cuando las cosas son más duras, oscuras, difíciles, es cuando el Señor está cerca y no nos deja solos”, afirmó.

Al recibir estos sacramentos de iniciación, este grupo de jóvenes y adultos fue invitado a mirar con confianza a las llagas del Resucitado, que dan sentido positivo a sus vidas. “Jesús se presenta y les enseña las heridas a sus discípulos. Nosotros acaso tenemos también nuestras heridas, de más o menos tiempo”, dijo. “El Señor presenta las suyas, que están abiertas pero que ya no son dolorosas, de las que ya no se escapa la sangre. Entonces, cada uno de nosotros, con nuestras heridas le decimos: nuestro dolor, nuestro sufrimiento, lo unimos al tuyo. Queremos que tú lo arregles”.

ENVIADOS CON EL ESPÍRITU SANTO
Con ello quiso concluir que el camino cristiano es el camino de vida, de redención. Con el sacramento de la Confirmación, donde se recibe el sello de la plenitud del Espíritu Santo, se convierten además en misioneros de la Buena Nueva.

“No disimuléis que sois de Cristo porque Cristo tiene respuestas para las preguntas más fundamentales de la vida humana. Sentid que lleváis la luz del Señor. Sentid que lleváis el fuego que baja de lo alto, sentid que el Señor se ha tomado muy en serio la vida de cada uno de nosotros”, concluyó el vicario, animándoles a formar parte de esa Iglesia en salida, en contacto con las heridas de nuestro mundo.

Ignacio Álvarez