9 de mayo de 2021
Nº 1378 • AÑO XXIX
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Primera Eucaristía de D. Fran Morales
“Deseo permanecer en Él para poder acercar a la gente al Señor”
Ordenado a finales del pasado mes de abril, durante la Solemnidad del Buen Pastor, D. Francisco Morales celebró su primera Eucaristía como sacerdote este sábado 1 de mayo. Fue en la parroquia de la Inmaculada de Dúrcal, lugar al que ha estado vinculado toda su vida.
El 1 de mayo de 2021 fue un día especialmente festivo para la comunidad parroquial de Dúrcal. Los durqueños, amigos cercanos y varios sacerdotes de la diócesis asistieron a la primera Eucaristía de Francisco Morales, en esta localidad que le vio nacer y en la que fue educándose en la fe.
“Estaba feliz pero nervioso, porque es tan grande el misterio de hacer a Cristo presente en la Eucaristía”, confiesa Morales, al día siguiente de su primera celebración. Una Misa en la que estuvieron presentes, entre otros, el rector y vicerrector del seminario mayor San Cecilio, además de otros cuantos prebíteros de la diócesis, varios de ellos naturales de Dúrcal. “Me siento muy agradecido porque el Señor se haya fijado en mí”, confiesa.
REGALO DEL CÁLIZ Y LA PATENA
El pueblo de Dúrcal se volcó y colaboró cariñosamente con todos los preparativos. Desde la colocación de los bancos, adecuándolos a las medidas sanitarias vigentes, hasta las flores y demás pequeños detalles que contribuyeron a embellecer el templo antes de la celebración.
Para sorpresa del joven presbítero, la comunidad parroquial de Dúrcal colaboró agradecida con una colecta con la que le regalaron un cáliz y una patena. “Me ha sorprendido mucho cómo se han volcado todos”, nos cuenta el actual párroco de Dúrcal, D. Jorge Ernesto Núñez. “Esa ilusión e inocencia con las que vivió Francisco su primera Misa te recuerda los primeros amores, que a veces los sacerdotes vamos perdiendo con la costumbre y la rutina”.
“DESEO ACERCAR A LA GENTE AL SEÑOR”
Todavía algo nervioso en estos primeros días como presbítero, Morales recuerda con especial intensidad el momento de la consagración. “Es difícil explicarlo. Cuando uno coge el pan o el cáliz y pronuncia las palabras, te quedas sobrecogido porque dice ‘Señor, ya estás aquí. Tú me has usado para hacerte presente’. Es verdad que es un momento de los más especiales”, explica.
En esta primera etapa de su ministerio, que desempeñará como párroco en la localidad de Válor, este joven sacerdote durqueño dice sentirse con una gran paz y alegría de fondo. “Yo lo que deseo y espero ahora en estos inicios es poder acercar a la gente al Señor. Permanecer yo en Él para poder acercar la gente al Señor”.
Ignacio Álvarez