Miércoles Santo, 31 de marzo
Domingo de Resurrección, 4 de abril de 2021
Nº 1373 • AÑO XXIX
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Carta en el Día del Amor Fraterno
“Este gesto cambia tu vida y la de muchas personas”
Carta del delegado episcopal de Cáritas diocesana de Granada, D. Alfonso Marín, que celebramos el próximo Jueves Santo, Día del Amor Fraterno. El lema de la campaña de este año es: “Este gesto cambia tu vida y la de muchas personas”.
Querida familia de Cáritas Diocesana de Granada:
Muchas veces hemos leído que cada momento de la vida es único e irrepetible, aunque otras tantas se nos olvidan y no siempre sabemos vivir la vida desde esa verdad tan evidente. Si esto es así, deberíamos aprender a poner todas nuestras capacidades para vivir lo más plenamente posible los retos del momento presente, desde la gratitud, la gratuidad, la responsabilidad y el saber estar allí donde el Señor quiere que estemos y hacer lo que Él quiere que hagamos. Que al mirar atrás podamos sentirnos satisfechos con lo que hacemos y con la misión que Dios nos ha confiado.
Esta Cuaresma nos invitaba el Papa Francisco a tomar conciencia de que estamos subiendo a Jerusalén (Mt 20, 18) y a vivirla como un tiempo para renovar la FE, la ESPERANZA y la CARIDAD. Recomiendo releer el mensaje del Papa para esta Cuaresma. Me parece muy iluminador para los que estamos en Cáritas. También es muy sugerente:
Cómo pone en relación la Fe en Dios Padre con la práctica del ayuno, “haciendo la experiencia de una pobreza aceptada”. “Quien ayuna se hace pobre con los pobres y acumula la riqueza del amor recibido y compartido y contribuye a amar a Dios y al prójimo, en cuanto que es un movimiento que centra la atención en el otro considerándolo como uno consigo mismo”. “Ayunar significa liberar nuestra existencia de todo lo que estorba para abrir las puertas de nuestro corazón a Aquel que viene a nosotros pobre de todo, pero lleno de gracia y de verdad: el Hijo de Dios Salvador”.
Cómo pone en relación la Esperanza que nos da el Espíritu Santo con el silencio y la oración, donde “se nos da la esperanza como inspiración y luz interior, que ilumina los desafíos y las decisiones de nuestra misión y nos permite encontrar al Padre de la ternura”. “A veces para dar esperanza es suficiente una persona amable, que deja a un lado sus ansiedades y urgencias para prestar atención, para regalar una sonrisa, para decir una palabra que estimule, para posibilitar un espacio de escucha en medio de tanta indiferencia (FT 224)”. La Esperanza nace del perdón recibido y ofrecido, y nos capacita para vivir un diálogo atento y adoptar un comportamiento que conforte a quien está herido. El Perdón de Dios, también mediante nuestras palabras y gestos, permite vivir una Pascua de fraternidad.
Y cómo pone en relación la Caridad, vivida tras las huellas de Cristo, mostrando atención y compasión por cada persona, con la práctica de la auténtica limosna. “Esto implica cuidar a quienes se encuentran en situación de sufrimiento, abandono o angustia a causa de la pandemia de la COVID-19”, y, así, “poder ofrecer con nuestra caridad una palabra de confianza, para que el otro sienta que Dios lo ama como a un hijo”. “En un contexto tan incierto sobre el futuro, recordemos la palabra que Dios dirige a su Siervo: No temas, que yo te he redimido (Is 43,7)”. “Sólo con una mirada cuyo horizonte esté transformado por la caridad, que te lleva a percibir la dignidad del otro, los pobres son descubiertos y valorados en su inmensa dignidad, respetados en su estilo propio y en su cultura y verdaderamente integrados en la sociedad”.
Si la Cuaresma es un ensayo, la Pascua es el estreno. Es la hora de la verdad. Por eso Jesús, que estaba muy entrenado, cuando llegó la hora de la verdad no defraudó. Llevó hasta las últimas consecuencias la misión encomendada. Su gesto de amor le llevó a darse todo sin reservarse nada. Y ese gesto es el que nosotros estamos llamados a acoger y a prolongar para experimentar el poder vivificante de una Caridad tan grande, capaz de recrear y transformar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne.
La Campaña del Amor Fraterno que organizamos en nuestra archidiócesis de Granada está conectada directamente con el misterio que celebramos el Jueves Santo, con el mandato de Cristo: “Amaos unos a otros como Yo os he amado”, con los gestos que realizó Jesús ese día: partir el pan y lavar los pies.
Cuando nos implicamos en la tarea del servicio caritativo a los pobres, cuando damos tiempo o dinero, estamos prolongando el gesto que realizó el Señor en la noche del Jueves Santo y hacemos posible que nazca la Esperanza, la Fe y la Caridad en estos tiempos tan necesitados de alegría y de fraternidad. Os invito a tomar con interés la colecta de este día. Ahora más que nunca, necesitamos seguir contando con tu colaboración.
Muchas gracias de antemano y Feliz Pascua de Resurrección.
Alfonso Marín
Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana de Granada