3 de octubre de 2021
1390 • AÑO XXVIII

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Sentido y dirección 

El Culto Memorial

El memorial del culto está dotado de dos direcciones: ascendente, y descendente. La oración expresa este sentido de recordar a Dios las promesas que hizo en otro tiempo y rogarle que la cumpla hoy. El A.T. evoca frecuentemente este recuerdo de la alianza.

DOBLE DIRECCIÓN DEL MEMORIAL DEL CULTO
Como memorial ascen­dente la celebración se eleva hacia Dios para que se acuerde de sus promesas, de la alianza hecha con los padres y en cuyo propósito se presupone que perdura, y para presentarle las necesidades del pueblo, descendencia de aquellos patriarcas con los que selló para siempre la alianza. La oración, sola o acom­pañando a la acción litúrgica expresa este sentido de recordar a Dios las promesas que hizo en otro tiempo y rogarle que la cumpla en la actualidad. La liturgia del año nuevo tiene, en el judaísmo, oraciones muy sorprendentes formadas por textos bíblicos en los que se habla de Dios que se acuerda de su alianza en el pasado con vistas al presente. La oración conclusiva termina así: “Alabado seas, Señor, por acordarte de tu alian­za”. Al interceder por Israel, Moisés dijo a Yahvé: “acuérdate de Abraham, Isaac y Jacob, tus siervos, a quienes jurando por tu nombre, dijiste: Yo multiplicaré (Ex 32,13). Jeremías dirige a Dios una súplica de intercesión: “acuérdate, no rompas tu alianza con nosotros” (Jer 15,1; otra oración en 1Cro 16,4).

Dios invita al profeta Isaías a que le refresque la memoria para perdonarle sus pecados: “Soy Yo, soy siempre Yo quien borra tus delitos por mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. Hazme recordar, discutamos juntos; presenta tú mismo las cuentas para justificarte” (Is 43,25s). En la oración sálmica es frecuente esta idea de acordarse de Dios y de despertarle el recuerdo: “Yahvé se acuerda de nosotros y nos bendecirá...” Recuerda la palabra dada a tu siervo (Sal 115, 12, 119, 49). El medio empleado por el creyente para que Dios se acuerde de la palabra empeñada y mantenga su fidelidad a la alianza es el memorial de la oración o del rito litúrgico (sacrifi­cio, ofrenda, incienso...).

Este sentido ascendente del memorial es un antropomorfismo admitido como un género literario. Considera que Dios pudiera llegar a olvidarse de sus compromisos, como le ocurre a la persona. Es la misma persona, la que, por su dura cerviz, se olvida con más frecuencia del pacto contraído con Dios. Por eso es más importante la dirección descendente del memorial litúrgico. Es para recordar a la perso­na las obras de Dios ratificadas por la alianza -alianza que se renueva en el rito- y, en consecuencia, la vigencia actual de las obligaciones contraídas por el pueblo en otro tiempo.

Aquí los textos son más abundantes. El día de la pascua debe celebrarse de generación en generación como un memorial (cf. Ex 12,14) incluso después de haberse establecido el pueblo en la Tierra prome­tida. Aquí vemos subrayado el doble carácter litúrgico de la pascua: signo eficaz de una libe­ración y sacrificio en su honor.

Ignacio Fernández González
Sacerdote Diocesano