Nº 1389 • AÑO XXVIII
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Beato Stephen Sándor
Testigo en las tinieblas de la guerra
Entre los mártires que derramaron su sangre por la fe en Hungría bajo el poder bolchevique, se encuentra el beato Stephen Sándor. Un laico salesiano consagrado que alentaba a los más jóvenes y se convirtió en un maestro de referencia, al estilo de San Juan Bosco. En un momento de persecución de la Iglesia, promovió la prensa católica, servicio del altar de educación de los jóvenes. El Papa Franciso firmó en 2013 el decreto que reconocía el martirio de este joven húngaro.
Stephen Sándor nació en Szolnok, en Hungría, el 26 de noviembre de 1914. Hijo de Stephen y Maria Fekete, el primero de tres hermanos. Su padre trabajaba con los ferrocarriles estatales y la madre era ama de casa. Ambos dieron a sus hijos un profundo espíritu religioso. Stephen estudió en la ciudad para aprender metalurgia. De joven fue admirado por sus amigos. Era alguien de carácter serio, pero amable y feliz. Le gustaba estar con sus amigos y era un líder entre ellos.
Transmitía la fe tanto entre sus amigos como en su familia. Ayudó a sus hermanos menores a estudiar y orar, dándoles su propio ejemplo. Cuando recibió el sacramento de la Confirmación, hizo un voto de imitar a San Pedro, cuyo nombre tomó para la Confirmación.
EL BOLETÍN SALESIANO
Cada día acudía a la Santa Eucaristía con los hermanos franciscanos. Su vida de fe cobró impulso leyendo el Boletín Salesiano de la época. Allí conoció la vida y obra de Don Bosco e inmediatamente se sintió atraído por el carisma salesiano.
Sándor en el Clarisseum con servidores del altar.
Habló con su director espiritual, expresándole el deseo de entrar en la Congregación Salesiana. Sus padres no le dieron permiso y trataron de disuadirlo, pero Stephen terminó por convencerlos, y en 1936 fue aceptado en el Clarisseum, donde hizo un aspirantado de dos años. Realizó un curso de impresor en la Imprenta Don Bosco.
MAESTRO MODELO
Su noviciado se vio interrumpido con el estallido de la II Guerra Mundial. El 8 de septiembre de 1949 logró emitir sus primeros votos. Cuando se le solicitó ir al Clarisseum, inmediatamente comenzó a impartir cursos técnicos. También fue asistente en el Oratorio, algo que hizo de manera competitiva y entusiasta.
Fue un impulsor del grupo de Jóvenes Trabajadores Católicos, que fue reconocido como el mejor del Movimiento. Siguiendo el ejemplo de Don Bosco, se convirtió en un maestro modélico, cosa que seguiría siendo bajo muchas circunstancias a lo largo de toda su vida.
CRUZ DE GUERRA AL MÉRITO
Sandor hizo su servicio militar como un telegrafista afilado. Algunos de sus compañeros del ejército testifican que no ocultó que era un religioso consagrado en ningún momento.
Creó un pequeño grupo de soldados a su alrededor, atraídos por su ejemplo, a quienes animaba a rezar. Hasta 1944, con breves pausas, permaneció en el ejército. Durante este período, durante el mayor tiempo posible, se mantuvo constante contacto con sus Superiores Religiosos, en particular con el Superior Provincial, Don Jànos Antal.
De sus cartas, está claro que estaba preocupado por su vida espiritual, incluso si él mismo se encontraba en situaciones graves. Cuando tuvo pequeños momentos de asueto, inmediatamente regresaba a su casa salesiana, que sentía como su verdadera familia. Luego fue trasladado al Frente Ruso, donde participó en las batallas más difíciles. Su comportamiento como soldado era tan valeroso que fue considerado digno de ser condecorado con la Cruz de Guerra al Mérito, Participó en el desastroso retiro de Don Bay y fue hecho prisionero de guerra en Alemania por los estadounidenses. No obstante, pudo regresar a su país en poco tiempo.
Al final de la Segunda Guerra Mundial se involucró en la reconstrucción de la sociedad moral y materialmente, especialmente en el caso de los jóvenes pobres que reunió a su alrededor para enseñarles un oficio. El 24 de julio de 1946 emitió la profesión perpetua como salesiano coadjutor. En 1948 obtuvo el título de Master Printer. Los estudiantes de Stephen, cuando completaron sus estudios, fueron empleados por las mejores imprentas del estado y de la ciudad.
CAUSA DEL MARTIRIO
Sandor fue víctima de la fuerte represión antirreligiosa del comunista régimen en Hungría, que fue particularmente duro y sangriento desde 1946 hasta 1963.
Comenzó un período de persecución de las escuelas católicas y tuvieron que cerrar. Stephen trabajaba en la imprenta, pero tuvo que escapar y esconderse en las Casas Salesianas, trabajando con un nombre falso en imprentas públicas.
