Nº 1367 • AÑO XXIX
INICIO - Mirada
Hermandades y cofradías de Guadix
Cuarenta iniciativas para vivir en Cuaresma:
lo que puede una cofradía en el 2021
La delegación de Hermandades y Cofradías de la diócesis de Guadix ha editado una lista de 40 propuestas para vivir la Cuaresma en este tiempo de pandemia. No es una iniciativa para cada día, ni todas se podrán hacer a la vez, pero si son 40 pistas, como 40 son los días de Cuaresma, para vivir más intensamente este tiempo tan especial para todos, y de manera particular, para las hermandades y cofradías. Esta es la lista de las iniciativas para vivir en Cuaresma, o, dicho de otra manera: lo que puede hacer una cofradía en el 2021. Y así las presenta:
Es cierto que no podrán celebrarse las procesiones, pero eso no quiere decir que nuestras hermandades y cofradías deban quedar inactivas. El Papa Francisco, ya desde el 29 de noviembre del 2018, dijo que la piedad popular “es el sistema inmunológico de la Iglesia”. Ni el propio Papa pudo imaginar que sus palabras, mucho antes de declararse la pandemia, adquirirían la intensa significación que hoy poseen, pues no en balde todos buscamos ahora fórmulas que nos inmunicen. Contra la pandemia del paganismo y de la indiferencia religiosa, los cofrades pueden oponer la vacuna de la devoción sincera, sin fetichismos ni supersticiones, de la formación honda y completa y de la caridad fraterna con los más pobres, ya vivan cerca o en la otra parte de nuestro planeta, pues todos los necesitados están siempre cercanos a los corazones de los verdaderos cofrades, por estarlo al Corazón de Cristo.
Por todo ello, a modo de lluvia de propuestas, se añade ahora una larga lista de iniciativas cofrades, algunas ya experimentadas por nuestras hermandades y otras nuevas y por estrenar, en la esperanza de que, en ausencia de procesiones, nuestras imágenes titulares nos inspiren para hacer que la vida de las hermandades se intensifique y extienda, pues no somos simples “procesioneros” ni “capiroteros”, si no que hemos de tender a ser auténticos hermanos.
- Saber y reconocer que la misa dominical es el centro de la vida del cristiano, y apostar desde cada hermandad, por la confesión y comunión frecuentes, muy frecuentes. Fomentar por todos los medios la experiencia continua del domingo como día del Señor, centrado en la Santa Misa.
- Convocar a los cofrades jóvenes y costaleros, de manera especial, en comunión con la Delegación Episcopal de Juventud y organizar altares de cultos durante la Semana Santa, cumpliendo todas las recomendaciones sanitarias en grado máximo y buscando la presencia cofrade en el Triduo Pascual: Jueves Santo, Viernes Santo y Vigilia Pascual, para vivir interiormente lo que este año no puede vivirse en el exterior.
- Exponer el Santísimo Sacramento y adorarlo desde casa, excepto unos pocos en representación de la cofradía, de manera presencial, retrasmitiéndolo por diversos medios.
- Organizar ciclos de conferencias cofrades por medios telemáticos. Especialmente referidas al Jubileo de D. Manuel Medina Olmos, a los 75 años de la instalación del Corazón de Jesús en su imagen de la torre de la catedral, o al año de San José, que el Papa abrirá el 19 de marzo.
- Vivir tertulias por medio de videoconferencias con invitados cofrades con gran experiencia.
- Compartir vídeos y conciertos de naturaleza correspondiente a la piedad popular, cuyo Directorio de la Santa Sede puede descargarse y leerse en las páginas del Vaticano.
- Preguntar en Cáritas qué clase de ayuda necesitan los niños de las familias excluidas y proporcionar esos productos por colectas organizadas por la hermandad, siguiendo todos los medios de desinfección prescritos.
- Recoger, a la luz de las indicaciones parroquiales, los alimentos básicos para los más necesitados.
- Ver cómo acompañar a las personas mayores más solas de cada hermandad, ya sea por teléfono o por redes sociales cuando sea posible.
- Vivir iniciativas para paliar el duelo, sobre todo a través de la Santa Misa, con personas que han vivido fallecimientos recientes, sobre todo por efecto de la pandemia.
- Regalar fotos, medallas, placas o cualquier otro recuerdo a los más dolientes o más solos, con los titulares de nuestra hermandad, como signo de acompañamiento.
- Hacer que las bolsas de caridad, en comunión con la parroquia, sean un modo de veneración continuada, respecto de las grandes imágenes de Cristo, que son los pobres.
- Conocer y practicar la colección Paso a paso de la Editorial PPC, con cinco libros para la formación cofrade que la Conferencia Episcopal de manera oficiosa encargó a este que os escribe.
- Participar en los cursos del Centro de Estudios Teológico-Pastorales San Torcuato (CETEP) de nuestra Diócesis, principalmente la modalidad que compete a las Junta de Gobierno para su renovación y el ejercicio de las funciones que le son propias.
- Colaborar en la catequesis parroquial cuando han de dividirse los grupos de infancia y juventud, para hacerlos más pequeños a causa de la epidemia.
- Trabajar en las Obras Misionales Pontificias, en colaboración con la Delegación Episcopal de Misiones, a través del DOMUND y de la Infancia Misionera.
- Colaborar en la Delegación Episcopal de Familia y Vida, sobre todo en el Año de la Familia que el Papa regala a la Iglesia con motivo del V Aniversario de la Exhortación Apostólica Amoris Leticia, desde el 19 de marzo de 2021 hasta el 26 de junio de 2022, con el X Encuentro Mundial de las Familias en Roma.
- Conocer y experimentar las propuestas de la Delegación Episcopal de Apostolado Seglar, especialmente a través de la Acción Católica General.
- Conocer y participar en los eventos que organiza la Delegación Episcopal de Arte Sacro y Patrimonio.
- Enriquecer la participación infantil y juvenil en los cultos cofrades con grupos de acólitos experimentados que colaboren eficazmente en las eucaristías, novenas, septenas, quinarios, triduos…, pues nuestros niños han de protagonizar en mucha mayor medida la vida de las hermandades.
- Facilitar la formación y catequesis litúrgica a los cofrades, para la vivencia de la Divina Eucaristía celebrada, participada y adorada.
- Ahondar en el conocimiento, al menos básico de la Sagrada Escritura, para que la Biblia y en especial los Santos Evangelios, sean el verdadero libro de regla de las hermandades.
- Revitalizar la cultura sagrada por todos los medios: cine, teatro, música, poesía… en el arte se esconden verdaderos tesoros para las cofradías.
- Conocer nuestra historia diocesana, especialmente la de nuestros mártires, pues somos una diócesis históricamente martirial.
- Estudiar los símbolos cofrades, para descubrir el significado del incienso, capiruchos, colores, emblemas cristológicos y marianos, dalmáticas, palios, ciriales y faroles, estandartes… y un interminable etc., pues todos poseen gran significación religiosa y orante.
- Descubrir modos de apadrinar a proyectos de Manos Unidas o de Ayuda a la Iglesia Necesitada, por ejemplo, ante la inmensa devastación del Líbano, o en apoyo del viaje del Papa a Irak, haciéndole llegar algún importante donativo entre todos para aquellos cristianos tan perseguidos. Las cofradías no pueden dar la espalda a la Pasión de Cristo que sigue viva.
- Proponer a los costaleros “soportar el peso” de estos proyectos para los más pobres y perseguidos de manera que, también este año podamos llevar entre todos el peso de las imágenes de Cristo. Sirva de ejemplo, en la medida de cada cual: https://www.gran-poder.es/bolsa-de-caridad/
- Ayudar a componer páginas web cofrades verdaderamente vivas y eficaces, en pos de una mayor fecundidad evangelizadora en las redes sociales. No meramente estéticas y costumbristas, sino hondamente cristianas.
- Participar en “cursos de oración” presenciales y online que nos ayuden a amar más y mejor.
- Conocer y valorar el movimiento de Cursillos de Cristiandad como plataforma de anuncio de la fe y crecimiento cristiano.
- Abrir cauces de trabajo coordinado con el Secretariado de migraciones y pastoral gitana.
- Vivir la continua colaboración e interés por el seminario: hay diócesis andaluzas en que el clero joven es deudor de sus cofradías en la vocación sacerdotal, según ellos mismos declaran.
- Conocer las claves del diálogo interreligioso y el ecumenismo, en comunión con el Secretariado Diocesano.
- Aprender las claves cristianas de la conducción en coordinación con el Secretariado del Apostolado de la carretera.
- Valorar y conocer a los cofrades mayores, en colaboración con el movimiento Vida ascendente, creando grupos de hermanos “Mayores”, por su edad, dignidad y condición.
- Hacer ganar en protagonismo a los cofrades enfermos, en comunión con el Secretariado de Pastoral de la Salud.
- Promover las peregrinaciones, no como simples viajes, sino como signos religiosos en santuarios, a la luz del Secretariado de Peregrinaciones, así como del turismo espiritual.
- Apoyar las iniciativas en favor de la libertad de enseñanza de la Delegación Diocesana, así como de la asignatura de Religión en nuestras escuelas.
- Promover Rastrillos benéficos para la comunicación cristiana de bienes, pues si lo que unos regalan otros lo adquieren, los pobres salen ganando.
- Inventar y reinventar todas las formas y modos de amor a Dios y al prójimo de tal manera que esta Semana Santa sea inolvidable, no por ausencia de desfiles, sino por la creciente procesión de la fe, esperanza y caridad, pues somos “el sistema inmunitario de la Iglesia” según el Papa Francisco.
Manuel Amezcua Morillas
Delegado Episcopal
Guadix a 21 de enero de 2021