Nº 1364 • AÑO XXVIII
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Habla de la relación entre la fe y la humanidad
El Seminario Mayor “San Cecilio” celebra a Santo Tomás de Aquino, patrón de los Centros de Estudios Superiores de la Archidiócesis
La Eucaristía tuvo lugar ayer, 28 de enero, con la presencia de los seminaristas del San Cecilio, del Seminario Redemptoris Mater y presidida por Mons. Javier Martínez. En ella se recordó la memoria de Mons. Juan del Río, Arzobispo Castrense de España, recientemente fallecido.
En la mañana de ayer, 28 de enero, el Seminario Mayor San Cecilio acogió la celebración de la Eucaristía para conmemorar la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrón de las escuelas, universidades, y concretamente en nuestra diócesis, de los Centros de Estudios Superiores: el Instituto de Teología Lumen Gentium, el Instituto de Filosofía Edith Stein y los Seminarios Redemptoris Mater y San Cecilio.
Siguiendo las medidas sanitarias establecidas, en esta ocasión, la celebración contó únicamente con la participación de los seminaristas y estuvo presidida por nuestro Arzobispo, Mons. Javier Martínez y concelebrada por D. Enrique Rico y D. Mariano Catarecha, rectores del Seminario Mayor “San Cecilio” y del Redemptoris Mater.
SANTO TOMÁS DE AQUINO, EL INTELECTO AL SERVICIO DE LA FE
Durante su homilía, Mons. Javier Martínez, resaltó varios aspectos destacables de la vida de Santo Tomás de Aquino, cuya obra más conocida es la “Suma Teología”, “todo un camino de vida”.
“Santo Tomás fue justo, trató, no de enseñar teología, él quería formar a quienes iban a ser superiores de comunidades dominicas o franciscanas o de las comunidades que estaban naciendo en aquel momento. La Suma Teológica es un camino de vida, no es una especulación para los especialistas en teología”, destacó nuestro Arzobispo.
Entre las principales cualidades del santo Mons. Martínez habló de su capacidad para el autoconocimiento y también el percibir a los demás tal cual son, reconociendo las imperfecciones pero reconociendo siempre la verdad.
Mons. Martínez concluyó su reflexión pidiendo al Señor la gracia de imitar las virtudes de Santo Tomás: “Que el Señor nos conceda caminar por esta vía humildemente, sin pretensiones, pero caminar por esta vía de forma que pueda brillar en nuestra humanidad, en nuestro mundo, la gloria de Cristo”.
Durante las peticiones se tuvo una mención especial para el que fuera Arzobispo Castrense de España, Mons. Juan del Río, recientemente fallecido, rezando por su alma y en agradecimiento a su vida dedicada al servicio de la Iglesia en España.
María José Aguilar