Nº 1357 • AÑO XXIX
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Con septena y cantos
Huéscar celebró la Inmaculada de septena y vigilia de oración
Corría el año 1854 cuando el papa Pío IX declaró dogma de fe que María, por singular privilegio, en previsión de los méritos de Jesucristo, fue preservada de toda mancha de pecado ya desde el momento de su concepción.
Desde ese año, cada 8 de diciembre, festividad litúrgica de la Inmaculada Concepción, las parroquias de la diócesis de Guadix celebran solemnemente dicha festividad, a la que acompañan multitud de tradiciones que le dan colorido a la fe.
Pero este 2020 va a pasar a la historia por haber celebrado esta festividad de una forma diferente, más austera. Aunque, en honor a la verdad, lo único que no ha faltado ha sido el amor y el cariño que todos los pueblos, entre ellos Huéscar, le tienen a nuestra Madre Inmaculada.
Los “despertadores” de Huéscar este año no han podido salir de la ermita de la Soledad Coronada, de madrugada cantando las coplas en honor a nuestra Madre, haciendo un pequeño recorrido por las calles de nuestro municipio para terminar en la parroquia de Santa María, cantando delante de la sagrada imagen de la Inmaculada Concepción. También hemos tenido que prescindir de la procesión. Tampoco la Hermandad de San Antón, realizó el sorteo del cerdo de San Antón, que todos los años llevan a cabo este día.
Lo que sí hemos tenido han sido los cultos en honor a la Virgen Inmaculada, como la septena que ha habido en la parroquia, del 1 al 7 de diciembre. El último día, siguiendo las indicaciones del obispo diocesano de tener en cada parroquia la Vigilia de la Inmaculada al no poder realizarse una a nivel diocesano, se celebró dicha Vigilia en la parroquia y se pidió de una forma especial por las vocaciones
Y el día 8 de diciembre se celebró solemnemente la Eucaristía en honor a la Inmaculada, a las 12 horas. Por la tarde, en la Misa de las 19:30 horas, una de las religiosas de la comunidad de las Misioneras de Cristo Sacerdote, la Madre Rut, renovó sus votos temporales de pobreza, obediencia y castidad por un año.
José Antonio Martínez
Párroco de Santa María