Nº 1354 • AÑO XXVIII
INICIO - Signo y Gracia
Sacramento de vida cristiana
El matrimonio en el magisterio de la Iglesia
La sacramentalidad del matrimonio se aclarará de manera definitiva en una época bastante tardía (siglos XII-XIII), a partir de la cual comienzan a aparecer tomas de posición del Magisterio de la Iglesia claras y decididas.
El Concilio Vaticano II dará un impulso doctrinal y pastor fuerte insertando el matrimonio en las coordenadas del mundo moderno sin renunciar a ninguna de sus cualidades esenciales.
EL MAGISTERIO LA IGLESIA EN EL CONCILIO DE TRENTO
El Concilio de Trento (1545-1563) trata las cuestiones relativas al sacramento del matrimonio en la sesión 24 (finales de 1563), casi a punto de terminar el Concilio, en un proemio y 12 cánones (DS 1797-1812). Se fija, sobre todo, es tres aspectos: su sacramentalidad, su gracia y su indisolubilidad, los tres que eran criticados por Lutero. Como principio general, hay que tener en cuenta que el magisterio de la Iglesia sólo se pronuncia de ordinario sobre aquellas verdades que pertenecen al depósito de la fe, a la fe de la comunidad y así son asumidas por la generalidad de los creyentes, cuando son negadas o tergiversadas. De hecho los escritos del Nuevo Testamento hablan con frecuencia de este deber de los pastores de velar por la autenticidad de la enseñanza cristiana y de la fe de los creyentes (cfr. Jn 10,1-18; Hch 20,28-31; 1Pe 5,1-4; 1Tm 4,1-3; 2Tm 3,6-9; Tt 1,10-14).
Del Concilio de Trento se deducen las siguientes conclusiones:
a) La indisolubilidad del matrimonio forma parte del contenido obligatorio testimoniado por la Sagrada Escritura.
b) El matrimonio no es únicamente asunto de libertad “privada” cristiana del individuo; en cuanto sacramento incluye, a la vez, un aspecto eclesial. Por eso la Iglesia puede establecer un ordenamiento del mismo, que esté conforme con el Evangelio.
c) La doctrina y praxis tradicionales y vigentes, según las cuales no es posible la separación ni un segundo matrimonio en caso de adulterio, no son erróneas sino acordes con el Evangelio.
EL CONCILIO VATICANO II
Los últimos decenios son ricos en documentos del Magisterio eclesiástico que se ocupan del matrimonio y la familia. Por citar sólo algunos de ellos: Documentos del Episcopado Español sobre Matrimonio y familia hoy (6 de julio 1979), con motivo del Sínodo de 1980. Exhortación Apostólica de San Juan Pablo II, Familiaris Consortio (22 de noviembre 1981); Carta a las familias, de San Juan Pablo II (2 de febrero 1994), con motivo del año de la familia.
El Concilio Vaticano II considera la cuestión del matrimonio y de la paternidad responsable como uno de los problemas actuales más urgentes, que afectan profundamente al género humano (GS 46). La estima y valoración del matrimonio y de la familia son consecuencia de la conciencia de lo que son estas instituciones y de lo que significan para el varón y la mujer y para la sociedad como instituciones naturales de las que dependen las primeras y más necesarias funciones de la existencia y de la convivencia humana.
Ignacio Fernández González
Sacerdote diocesano