8 de noviembre de 2020
1352 • AÑO XXVIII

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Juramento en el Sagrario-Catedral

Nuevo deán en la Catedral de Granada para los próximos cuatro año.

Eduardo García durante el juramento de fidelidad como nuevo deán catedralicio.

Eduardo García acaba de regresar de Roma, donde ha completado sus estudios. Ha sido párroco en la Alpujarra y en Atarfe, y actualmente es delegado diocesano para las Causas de los Santos.

Desde el pasado 31 de octubre y durante los próximos cuatro años, la S.I Catedral Metropolitana de Granada tiene un nuevo deán: el sacerdote diocesano D. Eduardo García, al que ha dado paso en esta responsabilidad D. Juan Gutiérrez, párroco de la iglesia del Sagrario, junto al templo catedralicio.

En presencia del pueblo de Dios y tras la Santa Misa en la iglesia parroquial del Sagrario-Catedral, D. Eduardo prometía y juraba fidelidad como deán y miembro del Cabildo, “con la ayuda de Dios y estos Santos Evangelios”. La Eucaristía fue presidida por nuestro arzobispo D. Javier y concelebrada por los miembros del Cabildo, así como por el vicario general, D. Francisco Javier Espigares, y el vicario de la Zona Territorial I, D. Francisco Tejerizo.

Eduardo García ha sido párroco durante diez años en la Alpujarra y Vicario Territorial de la Zona II. También ha sido párroco en Atarfe y, actualmente, es Delegado Diocesano para las Causas de los Santos. Asimismo, en los últimos años ha estado formándose en Roma, de donde ha regresado este nuevo curso académico para prestar su servicio pastoral al pueblo de Dios en la Iglesia de Granada.

“Que el Señor te bendiga en tu misión”, dijo nuestro arzobispo D. Javier al nuevo deán de la Catedral. Asimismo, pidió al pueblo de Dios congregado y a quienes seguían la retransmisión por la televisión diocesana oraciones para su ministerio episcopal y para el presbiterio granadino.

En sus palabras durante la homilía en la Santa Misa que precedió al juramento de fidelidad del nuevo deán, D. Javier aludió a la cultura actual de este siglo XXI, que es una cultura atea en muchos aspectos. Asimismo, habló de la comunión en la Iglesia y de que no hay Iglesia sin comunión en Cristo, recordando las palabras de Jesucristo “Que todos sean uno, Padre, para que el mundo crea”.

Paqui Pallarés