Nº 1352 • AÑO XXVIII
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Celebradas tras el confinamiento
Alegría en La Mamola por las confirmaciones de siete chicos
Siete chicos de la parroquia de La Mamola recibieron el sacramento de la Confirmación este sábado 31 de octubre. Los chicos estuvieron acompañados de sus padres y padrinos, así como por las Hermanas Misioneras Servidoras de la Palabra, que les han acompañado en su último año de catequesis.
La Eucaristía estuvo presidida por el Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, que se mostró cercano y familiar con la comunidad parroquial de La Mamola. Los asistentes confirman que la celebración transcurrió en un ambiente de alegría y familiaridad, amenizada por los cantos preparados por el párroco de la Asunción, D. Fernando Roca Palop.
Finalmente pudo llevarse a cabo esta celebración, cuya preparación había sido postergada, como tantas otras, a causa del confinamiento. Durante los últimos meses, los chicos pudieron estar acompañados por dos Hermanas Misioneras de la Palabra, Flora Amador Morales y Diana Elizabeth Vargas, que emplearon el Youcat y otros materiales interactivos para poder desarrollar estas catequesis semanales con los chicos.
LOS DONES DEL ESPÍRITU SANTO
En su predicación, el Arzobispo de Granada, Mons. Martínez, hizo un repaso de la situación del mundo actual, de las guerras de todo tipo y de la sacudida del coronavirus. Si bien en este mundo en guerra, con la gracia de ese mismo Espíritu Santo que recibían los muchachos ese día, teníamos todos ocasión de ofrecer el bello testimonio cristiano en este mismo mundo en crisis.
Hablando también con los propios padrinos sobre las gracias del Espíritu Santo, Mons. Martínez dijo sentirse igualmente alegre de poder seguir visitando los pueblos para las confirmaciones, que dijo tener para él una gran importancia. Recordó el caso del obispo de Perú en el s. XVI, que recorrió largas distancias para llegar a una confirmación en la que solo había dos niñas para confirmar, siendo una de ellas la futura Santa Rosa de Lima.
Ante la treintena de personas congregadas en el templo, se proclamaron cantos del Espíritu para el momento de la efusión del Espíritu Santo y los chicos terminaron la celebración alegres junto a sus familias, empezando ahora una nueva etapa en su camino como cristianos.
Ignacio Álvarez
