18 de octubre de 2020
1349 • AÑO XXVIII

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Día del DOMUND 2020

“Aquí estoy, envíame”

Este domingo penúltimo de octubre celebramos la Jornada Mundial de las Misiones o día del DOMUND. Lo hacemos en un año marcado por la pandemia, que hace de esta jornada la más telemática de cuantas haya podido haber. Ello no nos impide orar y contribuir en este día en que todos participamos de la misión evangelizadora de la Iglesia, sintiéndonos así como “una gran familia”.

Un año más arranca la campaña del DOMUND, la Jornada Mundial de las Misiones convocada por el Papa para implicar a todos en la misión de la Iglesia. Celebrada sin interrupción desde 1926, el Domund se enfrenta este año a una situación difícil por la pandemia. Obras Misionales Pontificias (OMP) propone su campaña más digital con el lanzamiento del vídeo del DOMUND y de la página web www.domund.es. Además del testimonio de los misioneros, destaca la primera carrera virtual del DOMUND y la exposición El Domund al descubierto en Burgos. 

Una familia con cinco hijos en Tanzania. Una religiosa médico en Camerún. Un religioso profesor en Vanuatu. Un sacerdote en Japón y otro en la selva amazónica en Perú. ¿Qué tienen en común? Una llamada de Dios, a la que todos respondieron “Aquí estoy, envíame”, tal como reza el lema del Domund, la gran fiesta de las misiones de la Iglesia universal. Y precisamente por ello, son los protagonistas del vídeo del Domund de este año, en el que se muestra la belleza de la misión universal en una variedad de carismas, localizaciones y tareas. De carácter testimonial, pretende acercar sus historias a los colegios y parroquias que este año no podrán recibir la visita física de misioneros, como era tradición.

“A nosotros nadie nos paga por estar aquí”, explican Juan Pablo Trenor y María Martínez, una familia del Camino Neocatecumenal con cinco hijos que viven en Arusha (Tanzania). Entre cortes de luz y agua, con un idioma que desconocían, viven con sus hijos su vida de fe y acompañan la pastoral de la parroquia. Ellos participan en el vídeo del Domund de este año, al igual que Rosario García, médico, misionera de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús, que ofrece en medio de la selva de la diócesis de Yaundé un hospital, donde van muchos enfermos a curarse o a morir con dignidad.

Estos testimonios se unen a los de Antonio López García Viejo –hermano corazonista misionero en Vanuatu (Oceanía)-, Pablo Seco –sacerdote diocesano en Japón-, o Alfonso Tapia –sacerdote diocesano en la selva amazónica-. Todos ellos, desde su particularidad, muestran cómo la Iglesia ha seguido adelante con el mandato de Jesús de ir y hacer discípulos hasta los confines de la tierra. Las diócesis en las que están estos misioneros no podrían subsistir sin la ayuda del Domund.

WWW.DOMUND.ES: MÁS DOMUND QUE NUNCA
Además del vídeo del DOMUND, OMP lanza una página web (www.domund.es) en la que se puede conocer de forma interactiva, con más detenimiento, la historia de cada una de estos misioneros que aparecen en el vídeo, sumados a los de la monja protagonista del cartel, la hermana Juana Dominguez, misionera en Angola. ¿Por qué os fuisteis a la misión? ¿Qué os encontrasteis allí? ¿Habéis tenido miedo? Son algunas de las preguntas que los misioneros responden en vídeos hechos por ellos mismos.

Junto con sus testimonios, se explica cómo el dinero del DOMUND sostiene y ha hecho crecer en los últimos 30 años las diócesis en las que estos misioneros entregan su vida. Son solo seis ejemplos de las 1.115 diócesis del mundo que dependen de la colecta del DOMUND.

Por último, desde la web se puede acceder a toda la información de las actividades nacionales de este año: la exposición El Domund al descubierto, que en esta 6ª edición, tendrá lugar en la catedral de Burgos; y la primera carrera virtual Corre por el Domund. Todas estas actividades se suman a las delegaciones de misiones de las diócesis españolas, que con creatividad están trabajando para que el Domund de este año llegue de una nueva forma.

LOS MISIONEROS
Todos los cristianos, por su bautismo, están llamados a ser misioneros en todos los ámbitos de su vida. Algunos son llamados de una forma particular a dejarlo todo y salir a la misión ad gentes, fuera de sus fronteras. Son un testimonio para todos los cristianos, que les recuerda esta dimensión esencial de su ADN.

España es uno de los países que más misioneros tiene:

• En la base de datos de OMP, hay registrados 10.893 misioneros. De ellos, 7.792 están en destino, y 3.101 en España, colaborando con la animación misionera o a la espera de nuevos destinos.

• Los misioneros españoles están en 135 países. El país con más misioneros españoles es Perú (727).

• Unas 387 instituciones envían misioneros a la misión, cada una con un carisma diferente, pero en comunión.

QUE EL COVID-19 NO FRENE TU DONATIVO
Desde Obras Misionales Pontificias se anima a que la situación sanitaria no obstaculice el donativo de aquellos que quieran participar en la misión de la Iglesia. A pesar de que en muchas parroquias las colectas no se están realizando, y en los colegios se debe evitar el contacto con el dinero en efectivo -no habrá por lo tanto huchas y sobres con normalidad-, se puede colaborar de muchas formas. OMP ha habilitado los donativos por Bizum, que se suma a otras formas de colaborar digitales como el pago con tarjeta, la transferencia o Paypal.

 "Un asunto de familia"

El director de las Obras Misionales Pontificias en España, José María Calderón, nos recuerda cómo la jornada del Domund logra también hacernos sentir a todos los cristianos como una gran familia. 

Todos conocemos bien lo que es el Domund. De hecho, cuando algunos me preguntan a qué me dedico, y veo que decirles que soy el director nacional de OMP les deja como si les estuviera hablando en chino, les digo: “Soy el que me encargo de preparar el Domund en España”. “¡Ah, vale, eso es otra cosa!”. Y, sin embargo, el Domund es una “partecica” del trabajo que realizamos en esta institución de la Iglesia que se llama Obras Misionales Pontificias. 

Las OMP son –así las ha definido Francisco– la red mundial que, en nombre del Papa, sostiene la misión y a las jóvenes Iglesias con la oración y la caridad. Son el instrumento que tiene la Iglesia para hacer conscientes a todos los bautizados de que ¡son misioneros! (¿se acuerdan del lema del Mes Misionero Extraordinario de hace justo un año?: ¡Bautizados y enviados!). Si Cáritas nos ayuda a los creyentes a tener presente que la caridad es una cualidad y una condición para vivir nuestra fe, las OMP, a través de la animación misionera, nos hacen presente la universalidad de la Iglesia, porque Cristo tiene ese deseo: que todos los hombres le conozcan y le amen.

A través de esta red mundial, el Papa nos está continuamente llamando a no encerrarnos en nosotros mismos, sino a abrir el corazón y la mente a todo el mundo, a todos los hombres y mujeres que tienen nuestra fe, y a aquellos que todavía no han tenido la suerte de oír hablar del Redentor y que viven en esos lugares que llamamos territorios de misión o Iglesias jóvenes. A ellos quiere el Santo Padre que dirijamos nuestra mirada y les tengamos como parte de nuestra familia. (…)

Sí, las OMP nos hacen sentir a los cristianos una gran familia, extendida por todo el mundo. Cada uno distinto, con su idiosincrasia, con su forma de expresar el amor a Dios, a la Virgen, a los santos y a la Iglesia; pero todos bajo el manto de esa Iglesia, que preside el Papa en la caridad. El Domund es una expresión de esa convicción: esta Jornada Mundial de las Misiones –que se celebra el mismo día en todo el mundo, estemos en Brasilia, Estambul, Valencia o Freetown– es una forma concreta de vivir esa comunión y esa responsabilidad de unos por otros y de otros por unos.

“Aquí estoy, envíame” (Is 6,8), ese es el lema del Domund 2020. Y esto es muy importante. En esas Iglesias jóvenes, que nosotros llamamos “misiones”, están hombres y mujeres de nuestras parroquias, de nuestros barrios, de nuestros pueblos y ciudades, a los que el Señor preguntó: “Y yo ¿a quién enviaré?”; y que contestaron, con generosidad y con ilusión: “¡Aquí estoy yo! ¡Envíame!”. Lo suyo no es una corazonada, un capricho, una búsqueda de aventura. Lo suyo es un discernimiento de amor con el Señor que llama y con la Iglesia que forma y prepara para vivir esa vocación. Sin esa relación de intimidad con Jesús, no se puede descubrir la belleza y grandeza de su llamada, y sin el acompañamiento de la Iglesia, no se puede decir que es una obra de Dios. Por eso, “Aquí estoy, envíame” es una contestación doble: a Dios que llama y que cuenta con nuestra libertad, y a la Iglesia, que es la familia de los hijos de Dios y quien tiene la encomienda de cuidar a todos estos hijos repartidos por el mundo entero.

Díganme ustedes si esto es o no apasionante. Díganme si las Obras Misionales Pontificias, las OMP, no tienen un lugar precioso dentro de la pastoral ordinaria de la Iglesia: hacernos a todos sentir el orgullo de pertenecer a una familia tan grande y tan unida.

José María Calderón
Director de OMP en España