27 de septiembre de 2020
1346• AÑO XXVIII

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Padre Roberto Malgesini 

El sacerdote de los últimos

 
El Padre Roberto Malgesini, de la diócesis de Como (Italia), perdió la vida el 15 de septiembre asesinado en la calle por un emigrante tunecino con problemas mentales al que daba asistencia y llevaba el desayuno todas las mañanas. D. Roberto tenía 51 años, y toda una vida dedicada al servicio de los marginados y pobres de Como que hoy lloran a este “mártir de la caridad”.  

El sacerdote D. Roberto Malgesini salía en la mañana del 15 de septiembre de la Iglesia de san Rocco, en la ciudad de Como, al norte de Italia, para comenzar su jornada dedicada, un día más, a los más emigrantes, pobres y necesitados de la ciudad. Se disponía a comenzar su reparto habitual de desayunos para los más necesitados cuando le sorprendió “uno de sus pobres” en plena calle. Su jornada ya no continuaría como tenía previsto, perdió la vida asesinado en ese momento, partiendo hacia la casa del Padre consumando hasta el final su entrega de vida por amor a Cristo en ayuda de los marginados, pobres y sin techo, especialmente de los emigrantes, “los que eran sus amigos” y que con lágrimas y agradecidos han manifestado numerosas muestras de cariño desde su fallecimiento tanto llenando de flores el lugar del asesinato, cerca de la parroquia de san Rocco donde D. Roberto se alojaba, como en su multitudinario funeral, celebrado el 19 de septiembre en la Catedral de Como.

MÁRTIR DE LA CARIDAD
Don Roberto nació en 1969 en Morbegno, en la provincia de Sondrio, después de graduarse como contador, trabajó en un banco durante tres años hasta que maduró el deseo de entrar en el Seminario. Después de su ordenación como diácono, el 6 de septiembre de 1997, realizó los siguientes meses de ministerio en las comunidades de Socco y Bulgorello, en la Baja Comasca. Con su ordenación sacerdotal el 13 de junio de 1998, fue nombrado vicario de la parroquia de Gravedona. Esta experiencia terminó en 2003 con su traslado a Lipomo y, en 2008, a Como. 

En la diócesis Lombarda el sacerdote desarrolló su servicio a los pobres como colaborador de la comunidad pastoral Beato Scalabrini con la admiración y bajo la paternidad espiritual del obispo de Como, Mons. Oscar Cantoni: “Don Roberto es un mártir de la caridad, a veces incomprendido, como ya en 1999 don Renzo Beretta, otro sacerdote que se entregó generosamente a Cristo, reconociéndolo en los pobres y compartiendo la misma suerte que don Roberto". "Recuerdo a Don Roberto como un sacerdote feliz. Feliz de amar a Jesús sirviéndole en los pobres, en los refugiados, en los desamparados, en los presos, en las prostitutas. Espero que el sacrificio de Don Roberto ayude a promover esa cultura de la misericordia", afirmó D. Oscar Cantoni.

“PARA LOS POBRES LO DIO TODO, INCLUSO LA SANGRE”
La despedida del Padre Malgesini tuvo lugar el 19 de septiembre con la celebración de su funeral que tuvo lugar en la Catedral de Como y estuvo presidido por el limosnero del Papa, Mons. Krajewski, como muestra de la cercanía paternal del Santo Padre: “El Papa está con nosotros. Se une a nosotros en la oración. Se une a los fieles de la parroquia, a los hermanos necesitados a los que el Padre Roberto sirvió con todo su corazón. Está muerto, pero vive. El amor nunca muere”, dijo el Cardenal.

Ofrenda de flores en el lugar en el que murió el sacerdote Roberto Malgesini.

 Ante las lágrimas y los homenajes agradecidos por el testimonio del sacerdote fallecido de numerosos emigrantes y personas a las que ayudaba, al final de la celebración el limosnero del Papa entregó unos rosarios para los voluntarios y las personas necesitadas, así como para los prisioneros, y un rosario de perlas para los familiares del sacerdote fallecido. Un rosario especial que el cardenal les dio “besando sus manos” en nombre del Papa.

También el Santo Padre en la Audiencia General del 16 de septiembre dirigió estas palabras a este mártir de la caridad: “Me uno al dolor y a la oración de su familia y de la comunidad de Como y, como dijo su obispo, alabo a Dios por el testimonio, es decir, por el martirio, de este testimonio de caridad hacia los más pobres”.