Nº 1344 • AÑO XXVIII
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La idea de una doctora para ayudar a los pacientes de covid-19
“Ya no era una lucha contra el virus, sino la conmoción frente a lo humano”
El personal sanitario, enfermeras y enfermeros, han sido durante estos meses los ángeles de la guarda de mucha gente que estuvo ingresada en el hospital por coronavirus. Los enfermeros no solamente los ayudaron a través de medicamentos y carreras contra el tiempo para salvar la vida de las personas enfermas de coronavirus, sino también a través de mucha humanidad.
Durante el Encuentro de Rimini 2020 Edición Especial se pudo ver un video realizado por la Asociación Medicina y persona donde se recogían varios testimonios de doctores muy especiales. Entre los testimonios recogidos en el video hubo uno que impactó los asistentes al Encuentro. Es la historia de la doctora Federica Poggiali, médico de «Medicina de Alta Intensidad» y que durante estos meses ha trabajado en el Reparto Covid, en el Hospital Niguarda de Milán.
SU LLEGADA AL REPARTO COVID
La doctora ha contado como fue su llegada al reparto: “A inicios de marzo fui catapultada a una de las salas Covid que habían sido preparadas. Una mañana, después de vestirme, entré en la habitación de un paciente, y le pedí que me mostrara la lengua. Él me dijo que no porque “no tenía cepillo de dientes”.
En ese momento la doctora entendió que los enfermos de Covid ingresados en el hospital, venían casi a la fuerza, eran puestos en aislamiento y ningún pariente podía ir a visitarlos. La mayoría de ellos se encontraban asustados, desprovistos de todo y en dificultad" cuenta la doctora italiana.
LA IDEA DE LA DOCTORA QUE CAMBIA LA VIDA DEL PACIENTE
En ese momento a Federica le surge una idea que cambia la vida del médico y el paciente. "Al final del turno, decidí ir a hacer la compra y comprar cepillos de dientes, pasta de dientes, cuchillas de afeitar y todo lo que necesitaban los pacientes. Entendí que la necesidad de algo muy básico era muy superior respecto a mis recursos y tuve una intuición. Pregunté al servicio de atención a clientes si podían regalar kits para los pacientes y la respuesta fue muy positiva", añade Federica.
Federica se da cuenta enseguida que es "parte de un pueblo”. “No sabía –continúa– cómo llevar todo ese material al hospital. A través de mi cuñado que trabaja en administración, me puse en contacto con el servicio de suministros del hospital, que a su vez se puso en contacto con el supermercado. De esta manera llegaron los 400 kits para los pacientes”.
UNA SOLIDARIDAD QUE SE MULTIPLICA
Al día siguiente, “cuando visité al paciente y le ayudé a lavarse los dientes, a poner la pasta de dientes en el cepillo –añade la doctora– vi otra expresión en su rostro, dio un vuelco. Pasó del miedo a morir a otro nivel: el del bien que recibió a través de ese pequeño gesto”.
Pero esta bondad “no termina ahí”. La cadena de solidaridad se multiplicó. Llegaron a la administración cajas con cepillos de dientes, toallitas, y pasta de dientes, donados por el mismo personal del hospital. “Ya no era una lucha contra el virus, sino la conmoción frente a lo humano”.
Publicado en Religión Cope
(www.cope.es/religion, 9 de septiembre de 2020)