14 de junio de 2020
1335• AÑO XXVIII

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Colegio Vocacional San Fernando

 “Uno no es la nota que saca, sino mucho más que eso”

 

En septiembre abrirá el Colegio Vocacional San Fernando como una nueva propuesta educativa en la diócesis para los alumnos de secundaria del curso 2020-21. Un proyecto que nace desde una inquietud común por tratar de educar mirando las capacidades de cada alumno y enseñando a ver la vida como una gran vocación.

Quedan apenas unos meses para el inicio del nuevo curso escolar y este nuevo colegio de la diócesis de Granada ya va ultimando sus obras de reforma para poder empezar con la que será su primera promoción de alumnos de secundaria.

Este centro nace como un sueño, nace desde la preocupación común con respecto a un sistema educativo que puede estar más pendiente de impartir contenidos que de educar realmente a cada alumno. Un sueño que comenzó hace ya casi diez años en el que un grupo de profesores y personas con inquietudes educativas, algunas con experiencia en home schooling, se plantearon si las cosas no podrían hacerse de otro modo.

EDUCAR EN FUNCIÓN DE LAS CAPACIDADES
Una de las claves llamadas a convertirse en la norma del Colegio Vocacional San Fernando es que quiere educar escapando a la educación genérica que lleva a los alumnos a ser medidos con idéntico rasero.

“A cada uno hay que pedirle en función del talento que tiene o de la capacidad más innata o a desarrollar que tenga en cuestión”, afirma el director del colegio, Antonio de la Rosa. En este nuevo colegio se quiere poner el acento en el cuidado de estas capacidades de cada alumno, ayudándoles a descubrir quiénes son a través de un acompañamiento que les haga comprenderse más a sí mismos.

Se trata de esmerarse en cuidar una etapa educativa fundamental que parece volverse a veces tierra baldía. “Nos damos cuenta de que los chavales, cuando terminan la etapa del bachillerato, después de estar quince o dieciséis años en una misma institución, acaban sin saber qué quieren hacer, sin saber qué les gusta, sin saber cuáles son sus habilidades, sus capacidades, sus dones… y pensamos que esto es fruto de un sistema educativo que ha fallado plenamente”, concluye Antonio.

INCLUIR LAS NOVEDADES DE LA EDUCACIÓN CLÁSICA
Desde la dirección aseguran que el programa educativo quiere ampliar los mínimos curriculares que se imparten por ley, incluyendo formas de la educación clásica.

Una de los inspiradoras del método del Colegio Vocacional San Fernando es Charlotte Mason, para quien educar desde la dialéctica y la retórica es fundamental. “Charlotte Mason dice que el maestro en el aula tiene que hablar y tiene favorecer que los alumnos hagan suyas sus clases a través de diálogo, de debates, planteándoles muchas preguntas y enseñándoles el arte de la dialéctica y la persuasión”, dice su director.

Estas herramientas de la educación clásica vertebrarán el aprendizaje de todas las asignaturas de secundaria y forman parte de lo que se conocían como las siete artes liberales de la educación. Las conforman la gramática, la dialéctica y la retórica, dentro de lo que sería el conocimiento literario; y la aritmética, la geometría, la astronomía y la música, como herramientas del conocimiento científico.

“UNO NO ES LA NOTA QUE SACA, SINO MUCHO MÁS”
Lo que sin embargo más pretende el Colegio Vocacional durante su primer curso será el que el claustro de profesores y los padres puedan verse como una sola familia. “Esperamos que el proyecto se consolide, que las familias a las que podamos atender tengan la sensación de familia, de comunidad, más que de escuela”, confiesa de la Rosa.

Igual que en una familia, solamente dentro de una compañía de confianza un alumno puede crecer y recuperar el deseo de saber, de conocer. Por esto mismo el centro quiere que la relación accesible con el profesor sea la clave para que el alumno pueda contagiarse y tenga esa ilusión por conocer, que es la mayor garantía de que un alumno desarrolle sus capacidades.

Quizás la recuperación de la ilusión puede ser una de las tareas de este nuevo centro, en un sistema en el que solo se mide según resultados y se olvida la importancia del gusto natural por el saber. “En las entrevistas con los padres muchos llegan ya con la etiqueta puesta de sus propios hijos. Yo huyo mucho de todo eso. ¿Quién pone esas etiquetas? ¿Unos resultados académicos? Yo les diría que se atrevan a soñar con grandes cosas. Uno no es la nota que saca, sino mucho más que eso”, dice el director.

El periodo de pre-matriculación seguirá abierto todo este mes de junio. Para solicitar más información puede visitarse su portal web, o bien contactar por teléfono desde el 681269767 o desde la dirección de correo info@colegiosanfernandogranada.es.

 Ignacio Álvarez