El proyecto que lleva 25 años dando de comer a los más necesitados
“Bocatas”, pasión por el hombre
En esta crisis del coronavirus, el proyecto Bocatas se reinventa para ayudar a miles de personas que han entrado en el umbral de la pobreza.
Dar un bocata es en el fondo lo de menos. Aunque a veces nos cueste darnos cuenta, hay muchas personas en España muy necesitadas. El proyectoBocatas: Pasión por el hombre quiere responder a esa "llamada" y lleva atendiendo a personas drogodependientes desde hace más de 25 años. Un servicio que tiene pretensiones muy elevadas: demostrar que el mal, no tiene la última palabra.
Este programa comenzó cuando Jesús de Alba y dos amigos estaban en "la universidad"y él mismo piensa "que tendría que haber muerto". Jesús relata en El Espejo que "al principio eramos tres amigos repartiendo bocatas en Azca. Y lo único que ha hecho desde entonces este proyecto es seguir creciendo".
Ya sabemos que el coronavirus lo ha puesto todo patas arriba, pero todavía no alcanzamos a comprender la de pobreza que ha generado esta crisis. Cada vez son más las familias necesitadas en nuestro país. "Un par de amigos tuvimos la corazonada desde el primer día de la pandemia, que si nosotros lo ibamos a pasar mal, imagínate toda la gente que está por debajo de una familia media. Nos hemos encontrado con muchísima gente que ha entrado en el umbral de la pobreza y por eso, empezamos a movernos. Al principio reforzando la Cáritas de nuestra parroquia y después atendiendo nosotros individualmente y esto es un no acabar".
Ya han atendido a más de 3.000 personas. "Es un gran drama lo que estamos viviendo en Madrid. Lejos de haber activado la desescalada es todo lo contrario, la necesidad va en aumento y es la primera vez que en nuestro programa, hemos tenido que dejar a gente en lista de esperapara atender a las situaciones más críticas. Por ahora, intentamos redimensionar, pero es difícil porque los bancos de alimentos y las instituciones no andan muy bien tampoco".
En 'Bocatas' "somos un grupo de amigos -aunque tengamos web y seamos una asociación-. Nos hemos encontrado con esta maravilla que es ayudar al otro y esto, lejos de ser algo engorroso,es una gran bien para la vida. No solo para la nuestra, si no también para nuestros amigos y por supuesto para las personas que atendemos por ejemplo en la Cañada Real. Ahora ya no damos bocatas, sino que tenemos casi un 'catering', pero la idea es que esto sea una excusa para hablar con ellos. Lo que saca de la marginalidad es una amistad y esa cercanía", explica Jesús.
Con todo lo que estamos viviendo, con la cantidad de trabajo que supone atender a tantas personas, en este proyecto se respirta serenidad. "Nosotros nos vemos como los muñecos de algo mucho más grande. Nosotros nos dejamos manejar por un buen Dios que hemos conocido en la Iglesia. Nosotros solo somos instrumentos de designios mucho más grandes, que son los del Señor. Él sabrá cuándo acaba este programa, como crecerá y estamos 100% depositándolo todo sobre esta Providencia. Nosotros no vamos a salir adelante sino es con el prójimo. No podemos salir adelante si no es todos juntos".