10 de mayo de 2020
1330 • AÑO XXVIII

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Asociación Marchando por Alhama

Los cientos de EPI que bendice la Virgen desde Alhama de Granada

Marina Arrebola junto a otros voluntarios en el patio del convento de Alhama.

 

La localidad granadina de Alhama de Granada protagoniza un gran movimiento de solidaridad ante la pandemia del Covid-19 habiendo fabricando ya miles de EPI (Equipos de Protección Individual) para sanitarios y personas de riesgo. La red la coordina la asociación de vecinos Marchando por Alhama y cuenta con la colaboración de las hermanas clarisas, que los desinfectan desde el convento.

La cosa empezó por un problema local, pensando en cómo echar una mano a las gentes de la localidad contra la pandemia al decretarse el estado de alarma, y en cosa de unas semanas la asociación Marchando por Alhama ya ha atendido pedidos de fuera de la provincia, procedentes de Sevilla, Jaén, Almería, Málaga e incluso de Madrid o Santander.

Poco tardaron los miembros de la junta de esta asociación en darse cuenta de que una forma buena de ayudar era confeccionando EPI para el equipo médico de Granada. Tirando de viejas amistades, la asociación pudo ponerse en contacto con las antiguas trabajadoras de la que fue la cooperativa de costura de Alhama, y el resto fue realmente coser y cantar.

En poco tiempo la iniciativa fue popularizándose y se fueron así sumando más costureras de localidades como Arenas del Rey, Játar, Cacín, Jayena o del propio centro de Granada. Tirando de tutoriales de Youtube y de indicaciones del propio personal sanitario, esta red de costureras ha llegado a fabricar ya más de 10.000 EPI desde la llegada de la pandemia a España.

“Sobre todo estamos muy contentos y orgullosos de haber podido ayudar a mucho personal sanitario y a particulares que nos lo han pedido. Nos hemos implicado todos voluntariamente y el resultado es magnífico. Remarcamos especialmente la solidaridad de todo el pueblo”, confiesa la presidenta de la asociación, María Peula.

ANTE LA MIRADA DE NUESTRA SEÑORA DE LOURDES
Una de las miembros de la junta directiva de la asociación, Marina Arrebola, profesora jubilada que estaba viviendo desde el verano pasado en el convento junto a las hermanas clarisas de Alhama, enseguida pensó que el mejor sitio para poder centralizar los pedidos y desinfectarlos sería el patio del propio convento.

Las dos hermanas que viven allí, sor Francisca y sor Pilar, trabajan codo con codo junto con Marina para ir desinfectando y empaquetando todo el conjunto de los equipos de protección compuestos por bata, escafandra y patucos. “Al principio los doblábamos sin desinfectar, pero es que estaban los enfermeros tan agobiados que nos les daba tiempo a hacerlo en el hospital”, nos explica Marina.

El patio del convento se ha reconvertido en estos días en un tendedero en donde han colgado cientos de batas que han podido abastecer a los sanitarios de hospitales como el Clínico o el Ruiz de Alda. “Todas las mañanas nos encomendamos a la Virgen de Lourdes”, cuenta Marina, que nos explica que esta imagen de la Madre de Dios preside uno de los rincones del patio y desde allí ve y bendice los equipos. “Le digo sorprendida que es imposible que yo haya podido empaquetar todo lo que empaquetamos”, comenta.

Así colabora también el convento, rezando y trabajando de sol a sol, para que estos EPIS y mascarillas puedan llegar al máximo número de gente posible, a un ritmo de más de 300 equipos por semana, y con la colaboración de Protección Civil y hasta Correos, que se ha ofrecido a hacer las entregas gratuitamente dos veces por semana.

La tarea sigue en pie y desde la asociación de vecinos recuerdan que se puede seguir colaborando con su actividad poniéndose en contacto con ellos desde el mail contacto@marchandoporalhama.com o a través de su portal web.

Ignacio Álvarez