22 de marzo de 2020
1323 • AÑO XXVIII

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Ante el coronavirus

“Una ocasión para descubrir la necesidad que tenemos de Dios”

En su homilía en la Santa Misa dominical del 15 de marzo celebrada en la S.I Catedral, Mons. Javier Martínez ha transmitido un mensaje de esperanza en las actuales circunstancias provocadas por la pandemia del coronavirus, para vivir este tiempo como una “ocasión para descubrir la necesidad que tenemos de Dios”, encontrando, en medio de la distancia física, nuevas formas para estar unidos los unos con los otros.

La situación del coronavirus, para cuyo control que evite la expansión entre la población la autoridad del gobierno ha decretado el estado de alarma, ha originado una situación inédita y nueva para muchas personas, sacudiendo nuestra vida cotidiana.

La nueva situación de confinamiento en los hogares, decretado con excepciones puntuales, puede ser una ocasión para “descubrir la necesidad que tenemos de Dios”, señaló nuestro arzobispo D. Javier Martínez, en la homilía en la Santa Misa del domingo 15 de marzo celebrada, con apenas fieles, en la S.I Catedral, y que puede verse y escucharse en los medios de comunicación diocesanos del Arzobispado y en Virgen de las Angustias Televisión.

“En este tiempo en que perdemos la rutina, es una ocasión para descubrir la necesidad que tenemos de Dios, y cuánta capacidad tenemos para sobreponernos al sufrimiento y al temor, cuando uno tiene la certeza de que Dios está con nosotros”.

NUEVAS FORMAS DE ACOMPAÑARNOS
Una forma de descubrir esa necesidad de Dios es cultivando en casa la oración en familia, como Iglesia doméstica, donde los padres son los primeros transmisores de la fe. Además, es “una ocasión preciosa para que padres e hijos recen juntos para pedir a Dios el don de Su Gloria”. Porque –explicaba nuestro arzobispo- lo que pedimos es la salud, pero, sobre todo, el don de “Su Gracia”, es decir, su amor por nosotros que nos acompaña y sostiene en cualquier circunstancia de la vida.

La situación actual es también una ocasión –señaló nuestro arzobispo- para aprovechar este tiempo para aprender a hacer silencio y recuperar esta forma de relación personal o en familia con Dios, lo que, en este tiempo de Cuaresma, que es conversión del corazón, nos ayudará a liberarnos del ansia consumista en el que habíamos caído.

Un tiempo también, “para aprender a escucharnos unos a otros”, fortalecer lazos familiares y descubrir una forma nueva de estar acompañados, en medio de la distancia, con la ventaja que hoy nos dan los avances tecnológicos, como el teléfono, internet, skype, e incluso las retransmisiones en streaming de las eucaristías. Unas retransmisiones que, en el caso de la Diócesis de Granada, se ofrece a través del canal de televisión diocesano en internet Virgen de las Angustias Televisión (www.vatelevision.com), los días laborables a las 9 y a las 19 horas, desde la iglesia parroquial del Sagrario Catedral, y los domingos y festivos, a las 12:30 horas, desde la S.I Catedral.

SACERDOTES
También a los sacerdotes nuestro arzobispo dirigió unas palabras, para pedirles su disponibilidad y, atendiendo a las indicaciones de las autoridades sanitarias, estar cerca de los fieles, para sostenerles a través de los sacramentos y en la oración. Asimismo, nuestro arzobispo ha sugerido la disponibilidad de estos sacerdotes también a través de un teléfono de contacto o correo electrónico.

Apelando a la colaboración con las autoridades en todo lo que podamos frente a esta circunstancia, respetando indicaciones como la distancia de un metro entre personas con un control de aforo, Mons. Martínez explicó que necesitamos más que nunca orar también en las iglesias, de ahí a que no se cierren iglesias y permanezcan abiertas todas aquellas que puedan. “Nunca tanto como ahora necesitamos orar. Necesitamos consuelo, compañía, inmediatez y los sacramentos que fortalecen nuestra vida”, señaló. “En todo lo que esté a nuestro alcance, siendo cercanos a los fieles, en la caridad, el amor y la misericordia”, explicó Mons. Martínez dirigiéndose a los sacerdotes diocesanos.

Esta invitación a sentirse unidos unos a otros va dirigida tanto creyentes como no creyentes, porque, de un modo o de otro, “todos buscamos a Dios, Su Gracia y Su Misericordia”.

MISAS DIARIAS
En el conjunto catedralicio, la iglesia parroquial del Sagrario Catedral permanecerá abierta de 8 a 21 horas, de forma continua, para rezar de forma personal, guardándose siempre las indicaciones sobre las distancias recomendadas y con un aforo permitido. En el caso de la Catedral, ésta abrirá sus puertas para la misa dominical y de festivos, a las 12:30 horas, siguiendo las mismas indicaciones sanitarias. Las visitas culturales en todos los templos y monasterios de la Diócesis están suprimidas.

En la Santa Misa presidida por nuestro arzobispo en la Catedral, en la oración de los fieles se rezó por el fin de la pandemia, la recuperación de los enfermos y el descanso eterno de los fallecidos, así como por los profesionales que trabajan estos días por su erradicación y evitar la expansión del virus, entre ellos los sanitarios.

Paqui Pallarés

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