Nº 1312 • AÑO XXVIII
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Jornada de la Sagrada Familia
Las familias renuevan su compromiso en la
Solemnidad de la Sagrada Familia
La S.I. Catedral albergó la celebración de la Jornada de la Sagrada Familia en la Santa Iglesia Catedral este 29 de diciembre, último domingo del año, en la que se profundizó sobre el sentido de la familia en el marco de la fe y en la que varios matrimonios pudieron renovar sus votos matrimoniales por sus bodas de oro y plata.
En este primer domingo después del día de Navidad se celebró esta festividad de la Sagrada Familia en el templo Catedral junto al Arzobispo de Granada, Mons. Javier Martínez, que ahondó en la importancia de este misterio cristiano para la humanidad dentro del tiempo litúrgico de la Navidad.
En su predicación, Mons. Martínez no dudó en calificar a la familia como “el invento más grande de Dios”, y desde la cual uno tiene la ocasión de entender mejor el ser de Dios pues, como dijo este domingo, “Dios ha inventado el matrimonio y la familia para que le entendiéramos algo a Él” y “si el Hijo de Dios se ha hecho verdaderamente hombre tenía que nacer en una familia”, concluyó.
El Arzobispo recordó la importancia de entender cómo se entrelazan la divinidad y la humanidad en el misterio de Hijo de Dios; análogo a cómo se conjuga lo divino y humano en la familia. “La familia es un misterio en el que, si uno profundiza un poco, se termina encontrando con el Misterio de Dios, que es luz que ilumina nuestras vidas en el Nacimiento del Hijo de Dios en la familia de Nazaret”, manifestó D. Javier.
RENOVACIÓN DE LOS VOTOS MATRIMONIALES
Poco antes de la Consagración, las familias allí presentes fueron invitadas a renovar sus promesas matrimoniales y el compromiso de vivir la comunión familiar, en su vocación como esposos y padres, hijos e hijas.
Fueron tres las preguntas que se hicieron: “¿Queréis perseverar en la misión de guardar, revelar y comunicar el amor de Dios por la humanidad, el amor de Cristo por la Iglesia, su Esposa? ¿Queréis vivir y crecer en la fidelidad recíproca como comunidad de personas, en comunión cada vez más intensa, en los momentos difíciles y en los buenos de la vida? ¿Queréis ser un santuario de la vida amando a los hijos no nacidos, los discapacitados, los enfermos y los ancianos?“.
Al mismo tiempo, los matrimonios que este año celebraron sus bodas de oro y plata, además de tener ocasión de renovar sus votos matrimoniales, fueron obsequiados con un pequeño detalle de parte por parte de los responsables de la Pastoral Familiar.
Ignacio Álvarez
